4.7 – 7.4 Estructura y Armonía

Extraído del Lambdoma de La Génesis de las Ideas:

4.7  ESTRUCTURA: La Estructura es el ordenamiento armónico.

7.4  ARMONÍA: La Armonía es la Gloria perfecta.

Esta polaridad de ideas expresa y realiza la correlación primaria entre:

4.4  MODELO: El Modelo es el reflejo de la Vida.
y
7.7  ORDEN: El Orden es Libertad.

La Vida, infinita y palpitante, impregna cada átomo de la Manifestación y resplandece como el fuego en la imagen de la Luz que, al extenderse por el Espacio, establece y diseña su Estructura, el orden armónico que sostiene toda forma y encuentra su perfecta realización en la Armonía, la Gloria triunfante de la creación, la Belleza suprema que tiene su origen y nutrimento en la Luz misma.

De este modo se lleva a cabo el Trabajo áureo (1) entre Quien dispone (4.7) y Quien armoniza (7.4).

«Aquellos que participan en la estructura del Cosmos pueden ser llamados, y con toda razón, Regentes; y cada época tiene sus Regentes. El Señor, el Hombre-Dios, y el Regente de las Fuerzas de la Luz constituyen el gran Poder. El principio jerárquico está siempre en la base de cualquier construcción, y quien quiera comprender mejor la estructura del Universo debe reconocerlo y hacerlo suyo. Las Fuerzas de la Jerarquía están unidas a través de dos Mundos: el Principio Rector y el ejecutor de la gran Voluntad son una sola Fuente. Sobre esos dos principios descansan los Mundos: el supramundo se manifiesta a través de la Tierra, y esta aspira al Mundo del Fuego. Esta unidad en el Fuego afirma la eternidad de la Vida, cuyo poder crece en las estructuras de Fuego. Para comprender sutilmente el Principio jerárquico, hay que profundizar en la estructura de la Existencia. La Voluntad suprema ha emitido su Decreto. Los espíritus ígneos tienen la tarea de manifestar el Mundo del Fuego, y así ha comenzado el intercambio de energías que une los dos Mundos. Es una cooperación ígnea, y es la estructura misma del Cosmos. En el camino hacia el Mundo del Fuego, aprendan a comprender la constitución del Universo.» (Mundo del Fuego III, § 100, [alias Mundo Ardiente III], Agni Yoga (2)

«En la armonía ilimitada se halla toda la obra creadora del Cosmos. Solo ella revela al planeta las esferas superiores. Solo la armonía establece la cadena de las aspiraciones a los mundos lejanos. Por eso Nuestras armonías son tan poderosas. El fuego de los centros es la armonía; el fuego del espíritu es la armonía; el fuego del corazón es la armonía.» (Infinito I, § 269, Agni Yoga. (3)

La sublime polaridad entre el 4 y el 7 se manifiesta también en el poder con el que el Modelo impregna las formas y revela su Orden interior, en la fuerza con la que la Armonía impregna la Estructura en su trabajo geométrico de constitución de lo manifestado, en la concordancia entre el Cielo y la Tierra que revelan las mismas texturas creadoras.

«La unión entre el Cuatro y el Siete marca la culminación de una obra de belleza, que brilla por la rectitud regular de la forma con el contenido infinito.» (4)

El Cosmos es la imagen de este orden majestuoso que se manifiesta como armonía suprema; sus movimientos poderosos, rítmicos y cíclicos son una consecuencia directa del dinamismo creador que lo anima; su incesante Respiro gobierna y sostiene a toda criatura; sus Planes, manifestados y no manifestados, son una expresión de las infinitas Jerarquías que inervan el Espacio y se entrelazan en una cadena de conciencias cada vez más luminosa y vibrante de comunión.

«El ordenamiento general es una estructura ordenada de órdenes cada vez mayores y más libres, es decir, una Jerarquía, que no alberga separaciones. La Unidad es el efecto supremo del orden, que anula las distinciones y disipa el caos.» (5)

«El Orden está (…) dotado de una estructura rigurosa que es al mismo tiempo modelo y soporte universal de todas las formas.» (6)

«Las estrellas matutinas cantan en su curso. El gran himno de la creación aún resuena y despierta la vibración. El canto cesa cuando la perfección está lograda. Cuando todos se fusionan en un solo acuerdo, el trabajo está hecho. La disonancia aún resuena en el espacio. La discordia surge en muchos sistemas. Cuando todo se haya resulto en armonía, cuando todo se haya fundido en una sinfonía, el gran coro resonará hasta en los últimos confines del universo conocido. Entonces ocurrirá lo que sobrepasa la comprensión del más elevado Chohan, a saber: el canto nupcial del Hombre Celeste.» (7)

Así, rigen el Modelo y el Orden; de este modo, tejen la Manifestación, juntando el Altísimo y lo Abismal; así, el Modelo se refleja en la forma y transmite a cada ser el Orden intrínseco del Uno; así, la Maestría y la Libertad se encienden en el corazón ardiente del Discípulo.

La Estructura y la Armonía son el resultado de ello; la primera traza las líneas principales de lo manifestado, la segunda lo llena de luminosidad festiva. Siguiendo la indicación sugerida por las raíces etimológicas, podemos ver en el trabajo de estas dos energías el despliegue ordenado de las estrellas, un firmamento, que a través de sus incesantes movimientos se vuelve hacia la Unión; podemos ver la imagen de ese impulso inherente a la Vida que empuja a la creación hacia la realización de una Comunión cada vez más perfecta; en fin, podemos ver el progreso gradual e inexorable hacia la Belleza, que es el sello del Orden y el manto del Modelo.

Cuando el canto de la Vida resuena,
la Armonía florece en una Estructura resonante de luz.


Notas:

Este artículo se publica en concomitancia con la conjunción de Urano y Mercurio (7.o y 4.o Rayos, respectivamente), en Tauro.

1.  Sobre esto, ver el artículo con el video relacionado.
2.  Mundo del Fuego III, § 100, [alias Mundo Ardiente III].
3.  Infinito I, § 269, Agni Yoga.
4.  Primo VerticeLe mete Lontane, ed. Nuova Era, 2017, p. 113 (libro solo en italiano).
5.  Dispense del 3° Settennio. Partizione dell’Unità, E. Savoini; escrito inédito, abril del 2002 (documento solo en italiano).
6.  L’Ordine, E. Savoini; escrito inédito, 1987, controlado en el 2001 (documento solo en italiano).
7.  Tratado sobre el Fuego Cómico, Alice A. Bailey, p. 1000, Ed. Fundación Lucis; vers. ingl., p. 1283.


 

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