Hoy, en el día del novilunio de Leo (13:14, horas CEST), nos alineamos con la soberana Estrella Sirio, el prototipo y el «Alma» de nuestro Logos solar, recogiendo algunas informaciones muy profundas sobre nuestra Isis cósmica, la Fuente de nuestra Jerarquía planetaria, en vista del plenilunio más importante del año y de este en particular, la víspera del jerárquico año 2025. (Festividad Solar de Leo-Sirio: 19 de agosto, a las 20:27. Para quienes deseen unirse al Silencio en Grupo, ver Llamamiento al Único Servidor Planetario)
Sirio como primario del Sol y nuestro Jerarca cósmico
«El sistema del Logos de Sirio está en el plano mental cósmico.» «El sol Sirio es la fuente del manas logóico [… y] fue el agente que produjo el primer destello de conciencia.»
«(…) nuestro Logos no pierde su identidad mientras forma parte de la conciencia del Logos de Sirio. A su vez, el Logos de Sirio es uno de los siete grandes Hombres Celestes que son los centros del cuerpo de AQUEL DE QUIEN NADA PUEDE DECIRSE.»
«(…) el Logos de Sirio es a nuestro Logos solar lo que el Ego humano es a la personalidad; (…) la conciencia del plano mental Cósmico es la meta a alcanzar para el Logos solar.»
«La Vara de la Iniciación utilizada por el Logos del Sistema Solar se llama (…) el Séptuple Fuego Ardiente.» Fue confiada a nuestro Logos por el Señor de Sirio y enviada a nuestro sistema solar por ese sol radiante. (…) Esta Vara de Poder se utiliza para la iniciación de los siete Hombres Celestes en los niveles cósmicos.» (Tratado sobre el Fuego Cósmico, pp. 571-2, 347, 592, 212).
«Una corriente de energía procedente del sol Sirio (…) penetra directamente en la Jerarquía y trae consigo el principio de Buddhi o amor cósmico. Este, en un sentido misterioso, es el principio que se encuentra en el corazón de cada átomo. (…)
La energía de Sirio cortocircuita (…) Shamballa y se enfoca en la Jerarquía. (…) Todo el trabajo de la Gran Logia Blanca está controlado por Sirio; los Ashramas están sometidos a su influencia cíclica; las iniciaciones superiores se toman bajo su estímulo, pues el principio de Buddhi, del amor puro (es decir, amor-sabiduría), debe estar activo en el corazón de cada iniciado antes de la iniciación de la gran Decisión. (…) Esta influencia de Sirio no fue reconocida y poco de ella se concentró definitivamente en la Jerarquía antes de que el Cristo viniera a revelar a la Humanidad el amor de Dios. Él es, por excelencia, la expresión de una iniciación Siriana y es a ese alto lugar a donde irá al final (…).» (Los Rayos y las Iniciaciones, p. 415)
SIRIO, el Imán de Amor Inteligente,
el Baluarte de nuestro Corazón cósmico,
guía a los muchos a la Unidad central,
al servicio del Osiris celeste, Orión:
Sirio es el Rayo divino del Gran Cristo cósmico.
Sirio como estrella resplandeciente de sensibilidad
«[Sirio] es la gran estrella de la iniciación, pues la Jerarquía de Sirio vigila y controla magnética y espiritualmente a nuestra Jerarquía (la expresión del segundo aspecto divino). Estas son las principales influencias por las que el Cristo cósmico actúa sobre el principio crístico del Sistema Solar, del planeta, del hombre y de las expresiones inferiores de vida. Esotéricamente, a Sirio se le denomina la estrella resplandeciente de sensibilidad.
(…) La principal cualidad de nuestro sistema solar es la sensibilidad al contacto; se está haciendo consciente en sentido universal; por necesidad, y debido a las circunstancias ambientales cósmicas, se ve impulsado a desarrollar el amor-sabiduría, términos que describen y expresan a la vez el aspecto conciencia. El amor es la respuesta al contacto y, en el ser humano, esto significa comprensión, inclusividad e identificación.
La sabiduría es la habilidad en la acción, el fruto del amor y de la luz de la comprensión; es la conciencia de las necesidades y la capacidad de fusionar en una relación tanto la necesidad como lo que la satisface.
«Servir» es en esencia un término científico para el amor-sabiduría; (…) el proceso evolutivo —tal como lo ve el hombre común— es hacer que la Tierra, un planeta no sagrado, sea capaz de reaccionar a los impulsos cósmicos y, por lo tanto, mejorar la integración y los intercambios internos del cuerpo expresivo del Logos [para convertirse, al final, en una Luminaria sagrada]» (Astrología Esotérica, pp. 197, 493-4).
[1]La salida heliaca1 de Sirio en el horizonte es una señal
de las profundidades sagradas del Cosmos, hasta la esfera sagrada de la apariencia,
de la resurrección en la Tierra, de la sensibilidad del Corazón.
Sirio como regente cósmico de Leo
«Agosto, el mes presidido por Leo, es el mes de la estrella del Perro, que es Sirio, que, por lo tanto, está relacionado con Leo. En un sentido cósmico (e independientemente del Sistema Solar) este signo está regido por Sirio.
Sirio es la morada de esa Logia mayor a la que es admitido —como humilde discípulo— quien alcanza la quinta iniciación. En el futuro, cuando la nueva religión mundial esté en marcha, la mayor festividad mensual se celebrará en agosto, en el plenilunio, y se dedicará a establecer contacto con la energía de Sirio a través de la Jerarquía.» (Astrología Esotérica, p. 299).
El Amor inteligente es el Camino áureo hacia el Fuego cósmico.
(Polaridad Acuario-Leo; diseño de Adriano N.)
Sirio en estrecha relación con Sanat Kumara
«Este gran Sol [Sirio], que es para nuestro Logos solar lo que la Mónada es para el hombre espiritual [el Alma], desempeña un papel peculiar en lo que concierne a nuestra Tierra. Aquellos que tienen un sentido estricto de las proporciones ocultas sentirán quizás que nuestro diminuto planeta con su Logos planetario (uno de los «Dioses imperfectos» de La Doctrina Secreta) es demasiado pequeño para entrar en la conciencia de esa Suprema Entidad iluminada, que es mayor incluso que nuestro Logos Solar. Sin embargo, esto no es así. Existe una antigua relación entre nuestro Señor del Mundo, Sanat Kumara, y el Señor de Sirio, y ello a pesar de que nuestro planeta no es un planeta sagrado. Se podría añadir que nuestro planeta (…) está pasando rápidamente, en el ciclo inmediato, fuera de esta categoría, y en los planos internos y desde el punto de vista subjetivo es un planeta sagrado (…) [de 2.º Rayo].
[De Sirio nos llega tanto la ley del Karma como la energía de Liberación]. Es el principio de la libertad (…) que está detrás del Espíritu de la Muerte y constituye el poder motivador de este gran Agente de liberación y el que crea «un camino de poder» entre nuestra Jerarquía y el lejano sol Sirio, y constituye el incentivo hacia la «cultura de libertad» o de liberación que motiva el trabajo de los Maestros de Sabiduría; es lo que produjo el fermento y el vórtice de conflicto en épocas remotas, y que ha sido reconocido actualmente por medio de los resultados de la Ley de Evolución en todos los reinos de la naturaleza.
[(…) La Ley de la Libertad] es la ley de la que las tres leyes cósmicas —la Ley de Síntesis, la Ley de Atracción y la Ley de Economía— solo son aspectos. (…)
Es por su causa que Él [Sanat Kumara, «el custodio de la voluntad de la Gran Logia Blanca de Sirio»] es conocido como el «Gran Sacrificio», porque (bajo el dominio de esta ley [de Liberación]) Él creó nuestra vida planetaria y todo lo que existe en y sobre ella, a fin de aprender a aplicar esta ley con plena comprensión, en plena conciencia, y al mismo tiempo llevar liberación a las miríadas de formas de Su creación.» (Los Rayos y las Iniciaciones pp. 413-7 y 130).
Que la Voluntad del Corazón restablezca el Plan de Liberación en el Planeta azul.
Con la Afirmación del Fuego del Corazón sellamos la Unión con nuestro Imán cósmico:[2]
- La unión de Fuego brilla en la cumbre.
- El Corazón del Sol es uno con Sirio.
- Todo se eleva al Sol, en lo alto.
- (Silencio)
- Unidos somos la Obra áurea.
- Y en cada corazón resplandece Tu Sol.
- Ayúdanos a llevar a cabo Tu Trabajo.
*
El Sol de los soles resplandece en el Canto eterno del gran Trabajo.
[1] La salida helíaca de Sirio en nuestras latitudes se produce hacia mediados de agosto (en el paralelo 45, el 14 de agosto). Por «salida helíaca» se entiende la primera vez en el año que una estrella se hace visible en el horizonte del cielo nocturno antes de la salida del Sol. Sirio queda oculta por los rayos del Sol diurno a partir de mayo, en Tauro. En la Luz oscura de la noche, celebramos pues su reaparición anual bajo los auspicios de Leo, como una reaparición en los corazones del Gran Maestro del Amor cósmico.
Del mismo modo, la salida helíaca de Sirio es la distribución, a través del círculo espacial del horizonte terrestre (Personalidad), de la energía combinada Sirio-Sol (Mónada-Anima).
La influencia de Sirio, el «Sol de los Soles», se transmite por las tres Cruces del Zodíaco, pero está especialmente conectada con Leo:
- preside Leo desde un punto de vista cósmico y al margen de nuestro sistema solar;
- distribuye el Amor cósmico en el Sistema Solar a través de Géminis, la «Cabeza» del Cristo cósmico, y la Jerarquía;
- llega a la Jerarquía y al corazón de cada discípulo a través de Piscis y del Planeta Urano;
- es la «Estrella de Sensibilidad» que domina la Cuarta Jerarquía Humana a través de Escorpio y la Cruz Fija, y es la Estrella de Mercurio y del Buddha que prepara a la humanidad para las tres primeras iniciaciones;
- a través del eje Capricornio-Cáncer y el planeta Saturno estimula la sensibilidad y el Camino de la Prueba en la humanidad, ejerciendo así esta Atracción cósmica especialmente en la época de los solsticios;
- en asociación con Virgo, la Gran Madre, nutre el crecimiento de la conciencia crística.
[2] Ritual compuesto de 6 decasílabos (en la versión original italiana): 6 x 10 = 60, como los 60 años del Latido Solar (ciclo Vulcano-Júpiter-Saturno).