BEROWNE: (…) En cuanto al valor, ¿no es el Amor un Hércules,
siempre trepando a los manzanos de las Hespérides? Sutil como la Esfinge;
suave y melodiosa, como la lira del radiante Apolo,
encordada con su cabello. Y cuando el Amor habla,
el coro de todos los dioses embriaga el cielo de Armonía.
(Penas de Amor perdidos, Acto IV, Escena 3, William Shakespeare)
El Sol, Edvard Munch
En el Cielo heliocéntrico de hoy, Mercurio, el Músico Solar, Señor de la Armonía, el vehículo de ese Rayo en nuestro Sistema Solar, cuya función principal es crear la Belleza (como expresión de la verdad), con la libre relación entre la vida y la forma, de acuerdo con la partitura inicial (tal como está en la mente del Logos Solar) se encuentra en la cima iniciática de Capricornio con Erato, Aquella que despierta la belleza y la fuerza de los sentimientos, la Musa de la poesía amorosa, del canto coral y de la geometría y Euterpe, Aquella que alegra y expresa la Musicalidad en todas sus formas, empezando por la poesía y la música, que al armonizar y sublimar traen orden y equilibrio. ¡La nota del Amor iniciático resuena poderosamente en esta combinación celeste, en la Música de estas Esferas, y verdaderamente embriaga el Cielo de Armonía!
Tonhalle, Düsseldorf
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«La iniciación está relacionada con el desarrollo consciente del Yo y concierne al aspecto de sabiduría del Ser Único. Presupone el desarrollo del aspecto intelectual e implica, por parte de las unidades humanas, un conocimiento del propósito y de la voluntad y su participación en ellos a través del amor y el servicio. (Iniciación humana y solar, Alice Bailey; vers. ing. P. 97)
«Cuando el amor hacia todos los seres sin distinción comienza a ser una realidad en el corazón del discípulo, pero este está carente de amor hacia sí mismo, esto significa que se está acercando a la Puerta de la Iniciación y puede asumir los compromisos preliminares necesarios. (…) Si no le importa el sufrimiento y el dolor del yo inferior, si es indiferente a la felicidad, si el único propósito de su vida es servir y salvar al mundo, y si las necesidades de sus hermanos son más importantes que las suyas, entonces el fuego del amor irradia su ser y el mundo puede calentarse a sus pies. Este amor debe practicarse y demostrarse, y no quedarse en una teoría, un mero ideal y una sensación placentera. Debe haberse desarrollado a través de las pruebas y experiencias de la vida, de modo que el impulso vital principal tienda al autosacrificio y al sacrificio de la naturaleza inferior.. (Ídem, p. 193)
Amor y Psique de pie, Antonio Canova, Louvre
(…) Así entre ellos brilló el amor
ese ardor en la mirada de Fénix
Paloma la vio bien
y ya no había «mío» ni «tuyo» (…).
Así se amaron, dos amantes
pero la esencia era una,
dos distintos, no divididos;
porque el amor era el número trascendido (…).
(El Fénix y la Paloma, William Shakespeare
La Flauta Mágica, Wolfgang Amadeus Mozart
(Dúo de amor entre Pamina y Tamino antes de las pruebas finales que conducen a la iniciación.)
“Yo misma [el Alma] te guío.
El amor me guiará (…).”
Auditorio Adán Martín, Santiago Calatrava, Santa Cruz de Tenerife
El Amor es el puente entre tú y el todo. Rumi
(…) El Amor transforma la Vitalidad en Divinidad. Emily Dickinson