(En el día del novilunio (13.07 horas) en Libra, publicamos la siguiente contribución de Claudio B.)
El cuadro “La Balanza” de Johfra Bosschart representa el ritual egipcio de la PSICOSTASÍA, el pesaje del corazón en el momento de la muerte.
Se relaciona con Libra, porque el mismo signo representa una muerte, la puesta del Sol en la noche, el comienzo del otoño, ad inferos descendere, cuando la oscuridad empieza a apoderarse de la luz.
En Astrología es el punto Descendiente.
Una pequeña muerte se produce cada vez que el Yo desciende al interior y renuncia al estado de vigilia, al estado de conciencia ordinaria (Luz) para entrar en una dimensión interior oscura y crepuscular (por ejemplo, cada vez que nos dormimos o meditamos profundamente).
En todos esos momentos se lleva a cabo un pesaje del Corazón, del Corazón metafísico, por supuesto, el único testigo verdadero del Bienestar del individuo.
Cuanto más ligero es el Corazón en esos momentos (¡como una pluma!), tanto más garantizada está la resurrección del ser en el momento que se despierta; una renovación de la energía y del estado de conciencia.
En caso contrario, el cocodrilo Ammit se ve obligado a devorar el corazón.
Ammit es una imagen del Karma que somete al individuo a una continua repetición de acontecimientos siempre iguales, ralentizando y condicionando el camino evolutivo, hasta que encuentre la forma de salir de esta compulsión a repetir. El Karma es la gran Ley que opera para restablecer el Equilibrio.
La Pluma es la Diosa Maat, quien supervisa la Justicia.
El Corazón solo es ligero cuando encuentra la marcha CORRECTA, como decían los egipcios, es decir, cuando se sitúa exactamente donde debe estar, para cumplir su destino.
El Corazón es el único órgano capaz de elegir exactamente lo que es CORRECTO para nosotros; y cuanto más sea capaz de elegir de acuerdo con los deseos profundos del Alma, tanto más se aligerará; y cuanto más se aligere, tanto más será capaz de hacer las elecciones correctas.