[Publicamos la presentación de un texto titulado “Stringhe di 1 Bardo” (“Las Cuerdas de 1 Bardo”) publicado por el Centro Seialtrove (Seialtrove.it).]
ΒΙΟΑΡΙΘΜΟΣ
(“Número Vivo”)
El estudio de los Números —en particular el que investiga la correlación entre el Número y la Psique— no tiene nada que ver con las cantidades y los cálculos, sino exclusivamente con el reconocimiento del simbolismo que está oculto tras los Números y la manera en que estos representan los diferentes aspectos de la Cosxiencia (*), de la evolución espiritual y de la Vida, de la Creación y de la evolución del Universo a través de las funciones del Sonido, la Luz [Primera Parte, Segunda parte], la vibración, los Rayos, las ondas y las formas. En la antigua filosofía esotérica, las cualidades del Número se comparaban con las funciones principales de las ideas y, por lo tanto, con las cualidades de nuestros pensamientos, sentimientos, emociones y acciones. Los Números no son “cosas” abstractas e inanimadas, sino Principios vivos de Leyes y procesos universales ilimitadamente creadores, funcionales, dinámicos y activos. El objetivo de este estudio es demostrar que los Números están vivos y se expresan a través de un Código Aritmográfico.
ÓΜΟΙΟ ΑΞΙΩΜA
(“Similar al Principio”)
Lo que hoy se demuestra ha sido imaginado solo una vez. William Blake
Como exponente de un análisis concreto, debido a su poder descriptivo el Número es un clasificador esencial y sirve, consecuentemente, para identificar indefinidamente conjuntos tangibles de cualquier naturaleza y orden. Puede servir de biblioteca etérica, porque indica los diversos tipos de organización que se imponen a las cosas cuando se manifiestan en su debido orden en el cosmos y, de este modo, puede armonizar y reordenar los sistemas desarmónicos y caóticos de cada naturaleza, plano, estado y grado. Esto nos anima a considerar que el mismo principio es potencialmente aplicable a los preparados fluidos terapéuticos que son capaces de reordenar y reequilibrar los campos psicobiodinámicos del sistema energético humano.
En este estudio consideramos las cualidades específicas del Número como un modelo terapéutico innovador de carácter espiritual con posibles aplicaciones prácticas y funcionales en el campo psicobioenergético.
Con OmoioAxioma, las cualidades específicas del Número-Nombre no se limitan solo a regir y ordenar las fórmulas y estructuras matemáticas abstractas, sino que a través de codificaciones particulares ofrecen la posibilidad de interactuar con campos bioenergéticos orgánicos restaurando así el equilibrio allí donde existe desarmonía.
En términos generales, la intuición con la que se conciben los “remedios esencia” del método OmoioAxioma nos lleva al principio de analogía y correspondencia —similia similibus curantur— con el que se aplican otros preparados energéticos como las Flores de Bach, los remedios homeopáticos, las tinturas gemoterapéuticas, etc. En nuestro caso, los preparados reequilibrantes de biofluidos son mediadores especiales, verdaderos “reconciliadores”, poderosos armónicos que interactúan por similitud y entran en armonía con la estructura energética psicodinámica análoga.
El Nombre con el que, por convención del lenguaje, definimos una palabra clave, una emoción, una patología, un órgano, un miembro, un hueso y así sucesivamente, además de las estructuras de palabras inherentes al lenguaje, posee también un código numérico oculto que en otro plano de manifestación contiene potencialmente el Principio mismo de aquello que ha sido nombrado; son los dos pesos de una misma medida. Mediante permutaciones especiales de las letras que forman la palabra clave, identificada como el símbolo específico de la desarmonía, se destila el código numérico, una Armoniké, el Número-Sonido del Nombre, un verdadero Código Simillimum.
Un Nombre define y engloba, en diversos grados, la totalidad de lo nombrado.
Las ARMONIKÉ
Las letras que componen los Nombres, tanto de una desarmonía psicofísica como de cualquier otra función psicobiodinámica, son Símbolos ideográficos que, como se ha dicho, contienen también un valor numérico. Esta numeración codificada es, pues, análoga al Principio mismo por el que el Nombre especifica, traduce y hace psicológicamente comprensible la naturaleza de lo nombrado.
Con el método OmoioAxioma es posible la preparación energética de las Armoniké, al transferir la información codificada, derivada de la correspondencia existente entre el Nombre y el Número, a una solución hidroalcohólica.
El código numérico obtenido a través de una permutación por isopsefía, adaptado a los procedimientos de transcripción específicos, se copia por impresión en el agua, que memoriza la información, codificándola gracias a su talento innato de “recordar”. Cualquier información numérica nombrada genera por similitud un dinamismo de fluido magnético correspondiente, una Armoniké.
En cuanto a la acción energética de las Armoniké OmoioAxioma, solo se menciona aquí la capacidad de los preparados de interactuar directamente con el Principio vital y, por consecuencia, con la Fuerza vital impulsada por él. Las Armoniké OmoioAxioma interactúan esencialmente tanto con la energía sobrante como con la defectuosa de los sistemas biofluídicos, activando o promoviendo el innato poder espiritual de reequilibrio y autocuración. Lo que diferencia a una Armoniké de otros remedios energéticos es su funcionalidad psicobioenergética capaz de generar, por afinidad y analogía, una actualización del sistema correspondiente allí donde exista desarmonía. Esta operación nunca entra en conflicto con el sistema con el que entra en sincronía, por lo que no suele generar efectos secundarios no deseados.
Más allá de la vibración que emana del aroma de una flor, penetramos en el reino infinito del Sonido. En teoría, las Armoniké entra en armonía precisamente en este ámbito, ya que el Número y el Sonido son de la misma naturaleza, al ser dos caras de la misma Realidad. Al igual que un diapasón, que al ser “tocado”, propaga su sonido particular, la Armoniké entra en armonía con la “causa” de la desarmonía favoreciendo el proceso de armonización natural necesario para renovar la armonía. En el ámbito de la Autocuración, la particularidad de este método es que ayuda y favorece el desarrollo de la conciencia del mensaje espiritual contenido en toda desarmonía patológica. Habiendo comprendido el mensaje espiritual, la conciencia del espectador se abre naturalmente al poder innato de la Autocuración; en resumen, una vez superado la prueba, se accede a la enseñanza inherente a la experiencia. Podríamos definir la Armoniké como un “medio mántrico” capaz de dialogar con el Anciano de los Siglos, la Sabiduría innata y el poder de Autocuración que se hallan latentes en nuestro interior.
Así, el Sonido está en las Armoniké, la Fragancia está en la Flor, el Aceite está en la Simiente, el Oro está en el Cuarzo (…).
ΒΙΟΑΡΙΘΜΟΣ
(El Código)
«Pues, el uno es el principio de los números; pero si no hay principio, tampoco podría haber elementos derivados de él. Por lo tanto, si no hay el uno, no hay ni siquiera un número, ni siquiera uno solo.», Proclo
Pero, ¿qué es el Número vivo en el sentido de Código?
El Código rige en campos ordenados lo que la cosxiencia experimenta como percepciones, impresiones, sensaciones, emociones, sentimientos, pensamientos, ideas, principios. Además, el Código coordina los fluidos de la energía/fuerza vital (prana), preside la armonía de los procesos fisiológicos y químicos y ordena las funciones celulares y atómicas de nuestro cuerpo. Por lo tanto, definimos mentalmente el Número como un arquetipo del orden que se ha hecho cosxiente. En este caso, la “mente/νοῦς” debe entenderse como un dinamismo que opera en lo desconocido (inconsciente, instinto, cosxiencia innata) cuyo aspecto de orden, cuando se hace cosxiente, aparece a la visión interior ante todo como la idea de Número. El número es el principio instrumental más adecuado que nuestra mente puede utilizar para la comprensión del Orden y la Armonía y, quizás, el elemento más primitivo de Orden concebido por la inteligencia humana.
Por consecuencia, el Número es mucho más de lo que hasta ahora se ha pensado de él, mucho más de lo que sea ha comprendido, puesto que siempre se ha hecho de manera superficial.
Mientras el Número no esté libre de la idea misma de Número, no se comprenderá cabalmente su verdadera e íntima naturaleza. El Número, el Código, abre potencialmente la cosxiencia a una Realidad en la que el acto de pensar se transfigura nítidamente. En este estado de Ser, el pensamiento es esférico, vivo, y la Vida tiene un sentido ya que la Luz clara del intelecto se resuelve en Luz viva.
El pensamiento esférico es un destello de experiencia omniabarcante, en el que se revela la esencia unitaria de la interdependencia mutua entre todas las cosas, donde Todo es potencialmente nombrado y contemplado como un Número Código que se autogermina. (Para más información, consulta Aritmografía).
El Código visto desde esta perspectiva está en todas partes.
[Con relación al término ‘Ectotípico’ que aparece en el gráfico. El prefijo griego ekto– (ecto-, en español) con el significado de “más allá de”, “fuera de”. En este caso, Ectotípico = “más allá de lo típico”.]
La energía-fuerza de cada onda/partícula del universo está contemplada y grabada en el Proyecto regido por el Código. La naturaleza fundamental del Hombre se cumple en ser el Hijo conxciente de una “Realidad Una” experimentada en apariencia como orden caótico. Anaxágoras nos dice que «El νοῦς, como poder activo y ordenador, organiza el caos (ἄπειρον, ápeirōn), creando así los mundos.»
Por lo tanto, el Número tiene mucho más qué decirnos.
Sin embargo, mientras la Realidad en la que uno busca adentrarse sea procesada y conceptualizada a la manera de los principios sustentados en las ideas contenidas en ella, no se dejará que uno se adentre más allá de la naturaleza misma del principio con el que se la investiga.
Para penetrar en el Secretum Secretorum del Número basta con aprender a dialogar con el Código.
Por la Gracia y la Luz divinas.
OmoioAxioma, para un estudio completo de ello, pulsar aquí.
Centro Seialtrove (Seialtrove.it)
(*) La palabra ‘Conciencia’ está escrita intencionadamente con la letra x, como una especie de “piedra de tropiezo” para recordarnos el valor de este término que define la correlación entre el Espíritu y la Sustancia y que a menudo se utiliza mal o de forma superficial.
Otros documentos relacionados con este tema son: Del Número, El Número y las Mónadas, Real e Irreal, El Sonido Creador, La Luz, Primera Parte, La Luz, Segunda Parte, El Espacio, El Magnetismo, La Orquesta Solar. Para acceder a más documentos, pulsar aquí.