En este año de la Meta 6.3 del Plan de la Evolución, dedicado a la Comunión con el Mundo de las Ideas, los miembros del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo tienen la tarea de transformar las ideas en ideales.
El Nuevo Grupo de Servidores del Mundo es el intermediario entre la Jerarquía y la Humanidad y el Centro Ajna u “Ojo Rector interno” de nuestro Planeta, según las Enseñanzas esotéricas transhimalayas.
He aquí el documento correspondiente:
El Nuevo Grupo de Servidores del Mundo
«La función del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo consiste en “forzar” dinámicamente en el mundo la energía de la voluntad de bien; las personas comunes que respondan inconscientemente, expresarán buena voluntad.» (El Discipulado en la Nueva Era II, A. A. Bailey; p. 44; vers. ingl., p. 38)
«El Nuevo Grupo de Servidores del Mundo está formado ahora por todos los servidores sensibles y consagrados de la humanidad, que aspiran a la paz mundial y desean establecer la buena voluntad como base de su existencia y expansión futuras.» (Psicología Esotérica II, A. A. Bailey; p. 529; vers. ingl., p. 699)
En este día del Plenilunio de Tauro, el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo confirma la Festividad de Wesak del 24 de abril y se prepara para el Plenilunio de Géminis del 23 de mayo de 2024.
«En el momento de la Luna Nueva y de la Luna Llena, los Miembros de todos los Ashramas meditan profundamente de manera invocadora y evocadora; su meditación, por lo tanto, se divide en dos partes: la primera parte evoca la inspiración de los Nirmanakayas con los que deliberadamente entran en contacto; la segunda parte invoca al Nuevo Grupo de Servidores del Mundo y les permite, a través de su receptividad, colocarse bajo la impresión jerárquica. Tres veces al año, durante las celebraciones de abril, mayo y junio (el Plenilunio de Aries o de Pascua, de Tauro o de Wesak, de Géminis o del Espíritu de Buena Voluntad), tiene lugar una meditación jerárquica unánime, dirigida por el Cristo; estas celebraciones invocan Shamballa o lo que está más allá del Nirmanakaya y sólo pueden tener lugar de forma segura en meditación unida y guiada con la mayor inspiración posible.» (El Discipulado en la Nueva Era II, A. A. Bailey; pp. 194-5; vers. ingl., p. 217)