En el año 2025, crucial e iniciático para la Humanidad y el Planeta, dedicado a la imitación e identificación con el Modelo jerárquico superior, a la «Belleza de Ser que se traduce en el Arte de Vivir», el Servidor Planetario ofrece en el Templo del Cosmos su gema más preciosa, su herencia divina: el primer Prototipo humano del Plan jerárquico de Amor y Luz.
Habiéndolo colocado en el Altar del Plano solar de la Eclíptica [1], obra maestra de unión concordante y cooperación coordinada entre las Potencias humanas y solares, lo dirige ahora a lo Más Alto, al Cosmos profundo de los Fuegos de la Vida, ese Orden y esfera de estrellas y constelaciones [documento solo en italiano] que, simbólicamente, corresponden al nivel más elevado, al Espíritu.
El Servidor Único afirma solemnemente las Siete Metas Centrales del Plan de evolución, las 7 Cumbres del Grupo Humano, dirigiéndolas a Siete Estrellas primarias, portadoras cósmicas de los 7 Fuegos de Rayo (junto con la Tríada de constelaciones íntimas Osa Mayor, Sirio y Pléyades) y lo hace ritualmente en sus 7 Fechas de alineamiento anual con la Tierra desde el punto de vista heliocéntrico del Sol: [2] la Eclíptica del Corazón entonces pulsa y vibra con armonías aún más sublimes, y el Centro Ajna planetario (el Grupo/Servidor Planetario), el Rosetón del Templo para la humanidad, se abre a la Luz excelsa del Cosmos.
Celebrar tales Direcciones del Fuego es invocar todo el potencial de los Siete Rayos cósmicos, y el sacrum facere de un Acto tan simple e impersonal, solemne y poderoso, no puede sino recuperar aunque solo sea un grano de Belleza y Liberación para el Planeta azul pero doliente.
Se crea lo que se es
Y, por lo tanto, tal Siembra interior y rítmica es el resultado de la responsabilidad y receptividad conscientes del Grupo Humano consagrado, en el año 6.4 del Plan, a la comprensión o comunión inteligente con la Belleza y la Armonía que emanan del Orden de los Creadores, la Jerarquía universal, Gloria y Poder de «Aquel en Quien vivimos, nos movemos y somos».
La Gloria del Ser Eterno irradia en las estrellas, y Su Poder tiene por símbolo las más altas cumbres de la tierra.
Hoy, pues, celebramos el primer alineamiento solar del año 2025 entre la Tierra y la soberana Estrella Sirio, prototipo y «Alma» de nuestro Logos Solar, nuestra Isis cósmica, Fuente de nuestra Jerarquía planetaria.
De esa estrella resplandeciente de sensibilidad, Sol de Soles, fluye el Segundo Rayo de Amor-Sabiduría, el Rayo divino del Gran Cristo cósmico, el Motivo universal.
Es el Retorno del amor que mueve al sol y a las demás estrellas, que nunca nos ha abandonado,
Y he aquí que estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.
Como gotas del Océano infinito, volveremos un día de donde vinimos, Sustancia pura del Espíritu:
Meta 2.2 – El Retorno del Cristo *
[1] Véase el texto Afirmar el Plan planetario.
[2] Estrellas/Sistema Cósmico: 1er nivel Mónada/Espíritu
Sol/Sistema Solar: 2º nivel Alma/Conciencia
Tierra/Sistema Planetario: 3.er nivel Personalidad/Materia
*Ver artículo: El Retorno de Cristo