Hoy (a las 09.10, horas CET) celebramos la entrada del Sol en Géminis, el signo de la experiencia de los pares de opuestos, la interacción entre los gemelos: el alma y la forma, hasta la fusión misma de los opuestos, el proceso inteligente de unificación y síntesis.
Así pues, hagamos resonar solemnemente en el Espacio vivo —el portador de la Conciencia universal— la afirmación crística que hemos asociado a este signo (véase el artículo introductorio Celebraciones rituales en línea de las 12 afirmaciones crísticas):
Yo y el Padre somos Uno.
El Maestro de los Maestros, a través de sus obras dio los pasos necesarios para conocer al Padre, un término místico que indica la Mónada, «la Mónada, el origen y la meta del Jiva que se reencarna, o ser humano». (Tratado sobre el Fuego Cósmico, A. A. Bailey)
«Él dijo que podemos hacer “cosas mayores” que las Suyas, y si es cierto cuando dijo “Sois perfectos como nuestro Padre que está en los cielos”, ¿en qué nos equivocamos al reconocer la capacidad del hombre para desarrollar la mente como la Suya y saber lo que Él quiere que sepamos? El Cristo dijo que “quien haga la voluntad de Dios sabrá”. Él mismo aprendió de esta manera y nos asegura que también es válido para todos nosotros.» (La Reaparición del Cristo, A. A. Bailey)
Para Ser debemos Quererlo, para comprender debemos Saber.
«El término “saber” (en relación con la conciencia del Cristo y la de los iniciados menores) concierne a la certeza del conocimiento adquirido por el iniciado a través del experimento, la experiencia y la expresión. La primera vibración débil en respuesta al “destino” monádico y al influjo universal que un Hijo de Dios puede ejercer fue perceptible en la conciencia del Cristo, como lo será en la conciencia de todos los que, al guardar Su mandamiento, lograrán la perfección que Él indicó. La cualidad suprema, o aspecto divino, es ahora perceptible en la vida del Hijo de Dios que progresa. Él conoce el significado de la inteligencia, comprende el amor y su cualidad atractiva. Gracias a este conocimiento, ahora toma conciencia del poder de la voluntad y de la realidad de la intención divina que esa voluntad debe (cueste lo que cueste) implementar. Esta fue la mayor crisis del Cristo.» (La Reaparición del Cristo, A. A. Bailey)
El camino de crecimiento y desarrollo de la Conciencia conduce a la transformación y refinamiento de la personalidad, destinada a convertirse en el vehículo, primero, del Alma (Ángel Solar), y luego de la Mónada.
«Finalmente, el Morador de la forma siente el llamamiento o impulso atractivo de su propio Ser. Por ejemplo, el Jiva se reencarna perdido en el laberinto de la ilusión. Con el tiempo y bajo la Ley de Atracción, comienza a reconocer la vibración de su Ego, que es el Logos de su propio sistema, su divinidad en los tres mundos de la experiencia. Más tarde, cuando el propio cuerpo del ego se reconoce como ilusorio, se percibe la vibración de la Mónada y el Jiva, operando bajo la misma ley, se abre camino a través de la materia de los dos planos de la evolución sobrehumana hasta fundirse con su propia esencia.» (Tratado sobre el Fuego Cósmico, A. A. Bailey)
El Cristo es un Agente cósmico de Voluntad, Amor e Inteligencia; ha unido a la Humanidad con la Jerarquía a través de su experiencia, y con la ayuda del Maestro Jesús ha traído todo esto al plano de la materia.
De este modo, mostró el significado de ser un Servidor, una Mónada que “TRANSFORMA TODAS LAS COSAS”, dándonos la posibilidad de conocer el camino que conduce al Padre; conocerlo, imitarlo y ser uno con Él, en nuestra vida cotidiana. Es nuestra PIEDRA ÁNGULAR, o el Modelo de Referencia.
«Consideren a la Jerarquía como la piedra angular sobre cuya base evaluar la eficacia de la cualidad; pues si no admitieran la existencia de lo mejor y más luminoso, no tendrían la razón para salvar y perfeccionar la Mónada de ustedes. La existencia de la Jerarquía es la base de toda vida. Recuerden que la Jerarquía actúa a través del ejercicio del Servicio. No se demoren en unirse a esas legiones, pues no hay empresa más fructífera en éxito que servir a la Jerarquía.» (Jerarquía, § 212, Agni Yoga)
La Simplicidad, la Belleza, la Verdad son los fundamentos del viaje, de la peregrinación a la casa del Padre, en busca de los mundos lejanos, de esa memoria dentro de nosotros, porque en esencia SOMOS MÓNADAS.
«No en vano los ejemplos más simples suelen ser los más eficaces. Cuando uno emprende un viaje largo, uno quiere ver algo atractivo; si esto no ocurre, entonces el viaje se vuelve penoso. Del mismo modo, hay que aprender a amar la idea del Mundo Sutil y de los mundos lejanos. Al pensar en mundos lejanos, uno puede asustarse hasta tal punto que incluso dar un solo paso en esa dirección puede parecer inaceptable. Los hombres suelen pensar tan sombríamente en todo lo que pertenece a otro mundo, que son como un viajero desesperado que ha perdido su equipaje. En cambio, deben considerar las mejores oportunidades de éxito en ese camino lejano, para acabar entrando en la región del pensamiento. ¡Quien piensa en la belleza no puede sufrir! Entrará en la Casa del Padre, y antes percibirá sus benditos tesoros. Así debe entenderse también el camino de la Hermandad.» (Hermandad, § 160, Agni Yoga)
Géminis representa la fusión de los opuestos, con el objetivo de manifestar la unidad.
Yo soy uno con el Padre.
OM, OM, OM