El segundo impulso causal del ciclo anual, el Equinoccio de Marzo (20.03.2024, a las 04:08), es más importante que nunca puesto que se sitúa entre las conjunciones heliocéntrica y geocéntrica entre Júpiter y Urano. Como ya se indicó en el artículo “Los Signos del Cielo, Año 6.3 – 2024”, la fecha causal más importante del 2024/6.3 es el encuentro benéfico y constructivo en Tauro (puro Cuarto Rayo de Armonía a través del conflicto) entre Júpiter (el Principio de Segundo Rayo de Amor-Sabiduría) y Urano (el Séptimo Rayo de Orden y Magia Ceremonial), que culmina el 14 de Marzo, geocéntricamente el 21 de Abril.
El Ciclo Júpiter-Urano
Las sucesivas conjunciones entre Júpiter y Urano cada 14 años trazan en el Zodíaco, en sentido antihorario, una Estrella de la Vida de 6 puntas y 7 centros, que es el símbolo del “logro benéfico”, de una armonía cada vez más perfecta entre el Ser y el Devenir, entre el Mundo de las Ideas y el Mundo de las Formas.
Una Estrella de la Vida de Siete ciclos de Júpiter (7 x 12) y Seis impulsos causal del “logro benéfico” (6 x 14) pulsa en un Respiro de Urano (84 años terrestres).
Júpiter y Urano, los planetas del “logro benéfico”, son los dos regentes esotérico y exotérico de Acuario, el Signo de la Nueva Era que impregna, según las Enseñanzas esotéricas, a la Jerarquía o el Centro coronario planetario; ahora están unidos en Tauro, el Signo asociado con el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo o el Centro Ajna planetario. El Corazón y el Ojo vibran al unísono para guiar a la Humanidad, a toda costa, a desvelar Su Realidad esencial, a asumir la responsabilidad de hacer brillar la corona de Luz.
«(…) El fuego eterno y creador del corazón no se detiene; asciende impetuosamente por la escala de la Jerarquía hasta la Luz más elevada. El amor es el principio rector y creador.
La Luz omnipotente es irresistible, pero la Jerarquía es el camino hacia esa cumbre deslumbrante. Ella guía al espíritu iluminado hacia esa cumbre en la que también podría cegarse. El Amor es la corona de la Luz.» (Jerarquía, § 281, Agni Yoga)
El Amor y la Luz son las dos alas de la Voluntad celeste, así como la Jerarquía y la Humanidad son las dos alas de Shamballa, esa tríada de Centros planetarios y Principios universales que, a su debido tiempo, restablecerán el Plan y el Orden en la Tierra.
Y este logro benéfico —a través del Eje equinoccial Aries-Libra (una de las 4 Puertas iniciáticas que alimentan la energía de los Ciclos superiores en la Tierra (consultar Del Tiempo Lineal al Tiempo Cíclico e Introducción a la Astrosofía)— “hoy” marca una de sus etapas más brillantes, en el amanecer del inminente 2025 [en inglés] que confirmará la progresiva exteriorización de la Jerarquía a través de la Humanidad Una.
Equinoccio del 20.03.2024, a las 04:08 horas, heliocéntrico
¡Luz, Amor, Orden!
Como se desprende de la carta equinoccial, en la fecha heliocéntrica de la conjunción Júpiter-Urano (14 de marzo del 2024) también se ha liberado el «poder conjunto de Venus, Marte y Plutón que, sumergidos en las aguas «eléctricas» de Acuario, hacen brotar un manantial de Vida que guía a la Humanidad hacia la regeneración, en armonía y propagando la conjunción iniciática de Júpiter y Saturno grabada en el mismo punto celeste el 2 de noviembre del 2020 (por primera vez en el signo de la Nueva Era desde el siglo XV).
Por lo tanto, estos son «tiempos» de gran purificación y reordenación para el comienzo de un nuevo ciclo para una nueva humanidad (Mercurio, regente de la Cuarta Jerarquía humana y regente esotérico de Aries, aquí ahora en Cáncer, el Signo de la encarnación para la humanidad, y en quincuncio con Plutón y Marte, ellos mismos en trígono con la Tierra/Humanidad discípula en la puerta de Libra).
Y la copresencia de Neptuno y Saturno en la sustancia abismal de Piscis (2.o y 6.o Rayos) hasta el 2025, el Signo que rige el Centro de la Humanidad en su totalidad, subraya esta compensación masiva y la regeneración kármica para despertar «la corona de Luz», el Cristo en nosotros, la certeza de la Gloria).
Por consiguiente, afirmemos:
¡Luz, Amor, Orden!
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En el Cielo solsticial de la perspectiva geocéntrica, la que enseña dónde y cómo precipitar las energías causales evolutivas, esta Fórmula heliocéntrica evoca la respuesta geocéntrica:
Equinoccio del 20.03.2024, a las 04:08 horas, geocéntrico
La Humanidad Una es la Jerarquía del Amor inteligente.
El Sol entra en Aries impulsado por la fuerza reunificadora y salvífica, invocada y evocada por Neptuno en el borde de Piscis y, energizado por Plutón y la Luna en máxima tensión entre Acuario y Leo, parece anunciar la nueva «primavera» planetaria del 2025, y este último año aún más debido al plenilunio del 25 de marzo, la Fiesta solar de Aries, que intensifica la Correlación entre Shamballa y la Humanidad, la Presencia humana central.
En particular, en este equinoccio, tanto la posición de Mercurio (el Principio crístico o búddhico en el Hombre) en Su Signo esotérico Aries, en conjunción con el Nodo Norte Lunar y el sanador Quirón, como la conjunción de Saturno y Venus en Piscis, en trígono con Júpiter en marcha nupcial hacia Urano, el 21 de abril, guían a la Humanidad Una a ser la Jerarquía del Amor inteligente: un Amor sabio, compasivo y exacto, según la Ley de la Evolución de lo Bueno, lo Bello y lo Verdadero.
«El alba de un nuevo día se eleva sobre la Tierra.
Esto ya no es una corriente, sino un vórtice. Cada mundo personal refleja los cielos ardiendo con el Fuego que devora las viejas formas. La Sabiduría del Creador es profecía de un Nuevo Mundo. Destruyendo, Él crea.
Entonces, ¿podemos nosotros, los testigos que comprendemos el gran Designio, considerarnos desafortunados? Los sordos y los ciegos y muchos de los que se sientan en los Consejos, no son más que espectadores: ¡Viene el Creador!» (Hojas del Jardín de Morya I, § 241, Agni Yoga)