La Humanidad es Pensamiento

(Traducción del artículo de Aleksandr I.)

La Tierra en oposición a Venus, 4 de junio del 2024.

La danza infinita de Venus y la Tierra celebra la belleza del despliegue de la Mente en las esferas de nuestro Logos solar. Esta danza otorga una sensación de síntesis entre el pasado y los objetivos inmediatos del Plan: el mayor Pensamiento en curso.

Desde los albores de los tiempos, y quizás incluso antes, nuestra Tierra ha contado con el apoyo de su hermana mayor, Venus. La presencia de este astro luminosísimo siempre ha sido una inspiración para los corazones sensibles de la familia humana, despertando pensamientos de belleza y sabiduría, evocando recuerdos de un hogar olvidado hace mucho tiempo.

La Sabiduría Antigua cuenta que Venus —el hogar de las deidades ardientes de sabiduría— fue la fuente del impulso que trajo el Fuego de la Mente a la Tierra, transformando al hombre animal en humano. Al mismo tiempo, la Divinidad que abarca toda la vida en la Tierra, el Hombre celeste interior, nuestro Logos Planetario, encarnó en el plano físico-etérico, dando un paso importante en su propia evolución, desarrollando el principio del Manas (Mente), que es originario de un plano cósmico aún más elevado. La Humanidad es Pensamiento en Su gran Mente planetaria.

Estos increíbles acontecimientos se han conservado en múltiples relatos de numerosas tradiciones populares de todo el mundo. Uno de ellos es el mito de Prometeo, el titán que robó el fuego a los dioses y lo trajo a los humanos que vivían en la oscuridad. La misma historia cuenta que este portador del fuego creó al hombre a partir del barro. Como castigo, Prometeo tuvo que ser encadenado a la roca de la materia, entregando su sustancia vital a los buitres hambrientos que acudían diariamente a torturarlo. A través de la metáfora, esta historia transmite la verdad de cómo progresa la evolución en nuestro sistema solar; un progreso llevado a cabo a través de impulsos de fuego que vienen «de fuera», pagando con el mayor sacrificio.

Desde aquellos grandes acontecimientos han pasado eones y la humanidad ha recorrido un largo camino de evolución. Este viaje se ha visto constantemente afectado por el gradual desarrollo de la simiente de la mente dentro de la raza humana. Civilización tras civilización, nación tras nación, generación tras generación, el fuego de la mente ha sido continuamente alimentado, hasta que ha llegado el momento de encenderlo.

Como en los albores de los tiempos, nuestros Hermanos Mayores observaron cuidadosamente las oportunidades del tiempo, de los ciclos. Los hijos e hijas de la raza humana más avanzada en Sabiduría —la Jerarquía espiritual de nuestro planeta— han estado al lado de la humanidad, apoyando y dirigiendo a los pueblos. Estos Guardianes invisibles han sido capaces de reconocer el Pensamiento del Hombre celeste, el Logos planetario. En su meditación han percibido el Plan para manifestar ese Pensamiento.

Estos Mayores pudieron prever la llegada de otro gran acontecimiento, similar al antiguo impulso venusino. El mismo fuego de la mente que transformó a un hombre animal en humano puede ahora transformarlo en un ser espiritual, abriéndole la puerta al Reino espiritual. Como en la antigüedad, este gran acontecimiento es y será paralelo a un gran avance de nuestro Logos, nuestro Dios planetario, que hará que nuestro planeta sea sagrado (es decir, capaz de expresar la Energía y la Voluntad de Su Alma, y no las de Su Personalidad). Aunque en aquel entonces aún no había llegado el momento, los sabios Guías sabían que había que empezar el trabajo de preparación.

Hace unos seiscientos años, la Jerarquía envió un impulso para estimular el plano mental de la raza humana. Los más avanzados en ciencia, arte, religión y Estado fueron los primeros en responder a este estímulo. El florecimiento del Renacimiento europeo fue uno de los signos iniciales de la futura primavera del Alma.

Los siglos siguientes condujeron a un desarrollo gradual de las capacidades mentales de la humanidad. La invención de la imprenta, el avance de la ciencia, el nacimiento de universidades y escuelas, impulsaron la actividad en todos los campos de la vida humana. Uno de los avances fue la aparición de la opinión pública y la formación de múltiples movimientos sociales centrados en diversas causas humanitarias y políticas que abogaban por la mejora de las condiciones humanas generales. El Pensamiento de la Humanidad empezó a revelarse poco a poco. Sin embargo, aún quedaba mucho camino por recorrer, ya que la mayor parte de la humanidad seguía manteniendo en estado latente su simiente mental.

Cuando los Maestros “Ancianos” se reunieron de nuevo en el Gran Cónclave, hace unos cien años, fueron capaces de reconocer que se acercaba el tiempo de las grandes pruebas y que la humanidad tenía que prepararse para el siguiente paso en su largo viaje que comenzó en los albores de los tiempos. Todos aquellos que habían estado en la vanguardia de la evolución humana fueron llamados a intensificar sus esfuerzos para mantener sus mentes constantemente enfocadas en la luz de sus Almas. Fueron los precursores del destino futuro de los hijos de los hombres, mostrando el camino para que otros lo siguieran. Así se estableció el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo.

Los tres reinos subhumanos en la naturaleza. Esotéricamente, el reflejo de los tres grupos principales mencionados en la aparte de arriba.

El gran Pensamiento —el Plan Divino— ha comenzado a revelarse a las mentes y los corazones de quienes han respondido al llamamiento de los Ancianos. La visión de una humanidad futura unificada por los principios de libertad, hermandad y bien común se ha convertido en un imán que, por resonancia, ha reunido a los hijos e hijas más avanzados de todas las naciones, culturas y credos. Lo que más les unía ha sido su voluntad de servir a sus semejantes.

Esta unión de servidores ha sido llamada a trabajar para preparar las mentes y los corazones de las naciones para la venida del gran Avatar de la Era de Acuario. Al igual que Juan el Bautista hace dos mil años, juntos se convirtieron en un Grupo Precursor de nuestros tiempos, marcando el comienzo de la venida del Cristo. El periodo que precede al año 2025 se ha denominado «La fase del Precursor»: el tiempo de la exploración reveladora a través de la experimentación y la práctica.

Había dos tareas principales. En primer lugar, había que activar y estimular la mente de las personas, pasando del plano emocional al mental. Y, por lo que respecta al mundo mismo, el mayor cambio debía producirse al derribar las barreras del separatismo y los prejuicios que hasta entonces habían mantenido a los hombres separados unos de otros.

El Grupo de Precursores también tenían la tarea de reconocerse en todas las naciones y entablar relaciones telepáticas. De este modo, el Nuevo Grupo se reconocería a sí mismo como un ser vivo, un organismo, un cuerpo vibrante que tiene un papel que desempeñar en el conjunto planetario.

Como cualquier organismo vivo, nuestro planeta tiene siete centros de vida. Este grupo de Precursores está destinado a convertirse en el centro de la Visión —el Centro Ajna— el Tercer Ojo del planeta. Este es el misterio que aún no se ha desvelado. Resulta sorprendente reflexionar sobre lo que significaría para este grupo ser el Ojo planetario, teniendo en cuenta que «la energía sigue al pensamiento y el ojo dirige la energía».

El Nuevo Grupo de Servidores del Mundo, al ser en sí un organismo vivo, tiene sus siete centros vivificadores. Los Grupos espirituales de las diversas escuelas y tradiciones forman el Centro del Corazón dentro de este Ser de Grupos. El corazón realiza dos tareas principales en todo cuerpo vivo: anclar el principio de la Vida y bombear energía vital a través de la sangre a todos los órganos y células del cuerpo.

Hay otro papel que cada corazón puede desempeñar, como indicó el Cristo la última vez que pisó la Tierra: «Como un hombre piensa en su corazón, así es él.»

Los Ancianos ofrecieron muchas herramientas al grupo de servidores. Una de las más poderosas es la ciencia de la Invocación, que permite pedir ayuda a los Grandes en los momentos de necesidad. Otro poderoso instrumento, que nunca ha sido confiado a los hijos de los hombres, fue entregado con gran cautela a quienes custodian el Corazón del Grupo de los Servidores, a saber: la evocación de la Voluntad.

Los Grandes también hicieron una advertencia a los Servidores: «La mente es la asesina de lo Real». A Juan el Bautista le cortaron la cabeza y así se advierte a los Precursores del grupo que no “pierdan la cabeza” dejándose atrapar por el poder de la mente inferior. Su tarea consiste en trascender la mente para experimentar la vida del Alma. La humanidad entera se enfrentará al mismo reto en un futuro lejano, en el Día del Juicio Final. Pero siendo el prototipo de la humanidad futura, los Servidores del Mundo deberían estar ya preparados para enfrentarse a esta prueba.

Hemos sido llamados a formar parte de la mayor aventura espiritual que jamás haya tenido lugar en este planeta. Tenemos apoyo y herramientas para ayudarnos. Hay mucho trabajo por hacer y el momento es ahora.

En este día en que Venus se halla en frente del Sol en oposición directa a la Tierra, evocamos el fuego de la mente dentro de la raza humana y llamamos al fuego venusino más elevado dentro de nosotros para dar el gran paso adelante de acuerdo con el Plan. La Humanidad es Pensamiento. ¡Que Venus nos ayude!

*****

A continuación presentamos una serie de párrafos con el objetivo de reflexionar y meditar mientras invocamos el poder de Venus.

«Les pido que recuerden que, en nuestro desarrollo planetario, el énfasis de todo el proceso evolutivo está en la MENTE y en los diversos aspectos de la mente, a saber: la inteligencia, la percepción mental, el Hijo de la Mente, la mente inferior, la mente abstracta, la mente como voluntad, la Mente Universal.» Telepatía y el Vehículo Etérico, A. A. B.; p. 61, vers. ingl. p. 71.

«(…) Cada Hombre Celeste está vinculado con uno de Sus Hermanos bajo la Ley de Atracción Mutua (…); existe un vínculo entre el Logos planetario del esquema que llamamos Venus y el Logos de nuestro esquema.  Esta interacción psíquica tiene su flujo y reflujo cíclicos, como refluye y fluye toda fuerza vital.  En los días lemurianos se produjo un período de estrecha interacción que dio lugar a la encarnación en el planeta físico del Logos de nuestro esquema, la Cabeza de la Jerarquía y el Iniciador Único.  (…)

Esta cuestión de la venida de los Señores de la Llama al planeta Tierra está profundamente implicada (como se ha dicho anteriormente) en la correlación existente entre el esquema del Hombre Celeste de la Tierra y el Señor del esquema de Venus.

Los siete Esquemas, Tratado sobre el Fuego Cósmico, vers. ing. p.373

(…) El esquema venusiano se encuentra (según dice La Doctrina Secreta) en su quinta y última ronda; en ciertos aspectos su humanidad se halla mucho más avanzada que la nuestra, pero el importante acontecimiento ocurrido durante la tercera raza raíz no se debió a que ciertos seres humanos estaban más evolucionados, sino a las causas siguientes:

Primero, el Esquema venusiano, considerado como centro logóico, es mucho más activo que el nuestro, por consiguiente, su magnetismo irradia más ampliamente. Su irradiación es de tal magnitud que en el plano búddhico atrajo a su radio magnético a la cadena de nuestro esquema compuesta predominantemente de materia búddhica. Luego, por medio de esa cadena magnetizó el globo correspondiente de nuestra cadena, lo que dio por resultado un vitalización específica del planeta denso mismo.

Segundo, así como en el caso del hombre, ciertos triángulos de fuerza se encuentran en diferentes etapas de la evolución o —para decirlo de otra manera— diferentes centros se vinculan geométricamente; (…) del mismo modo, en el caso de un Hombre Celeste, o de un Logos solar, ocurre un acontecimiento similar. Tal acontecimiento se produjo en esta ronda en relación con el centro que encarna nuestro Logos planetario. Se vinculó geométricamente con otros dos centros, de los cuales Venus era uno y la Kundalini logóica —circulando con tremenda fuerza a través de este Triángulo ajustado— produjo esa intensificación de la vibración en la familia humana que resultó en la individualización.» Tratado sobre el Fuego Cósmico, pp. 312-4, vers. ingl. pp. 367-9.

«La individualización humana, o el surgimiento de las unidades autoconscientes en el plano mental, está implicada en un desarrollo mayor, pues se sincroniza con la apropiación de un cuerpo físico denso por el Logos planetario.» Tratado sobre el Fuego Cósmico, p. 557, vers. ing. p. 690.

«Hemos visto cómo el método característico de individualización en este sistema solar es el resultado de la fuerza que emana del plano mental cósmico, que pone en actividad a aquellas entidades cuya función es formar el cuerpo del ego a partir de su propia sustancia viva en el plano mental y, así, mediante su propia cualidad y naturaleza, dotar a las unidades humanas en el plano físico de la facultad de la autoconciencia, produciendo así al Hombre. También es su tarea energizar las unidades mentales de todos los hombres y coordinar por medio de la fuerza que encarnan y energizar las envolturas del triple hombre inferior para que puedan, a su debido tiempo, expresar inteligentemente la voluntad y el propósito del Pensador residente.» Tratado sobre el Fuego Cósmico, p. 578, vers. ingl. p. 718

«En cuanto al origen del fuego de la mente, se puede aprender algo más estudiando los diversos métodos de individualización. En relación con el hombre, estos métodos son tres, por lo que sabemos (…). Estos métodos son:

Primero. El método aplicado durante la cadena lunar (la manifestación planetaria anterior a la nuestra), cuando, por medio de la fuerza y la energía innatas, se produjo la conjunción de los tres fuegos, entonces el fuego de la materia estableció contacto con el del Espíritu gracias a la presencia latente de la chispa ígnea de la mente. Esta chispa de la mente, actuando por el instinto, impulsó a la forma material o sustancia, a tal actividad que pudo elevarse hasta hacer contacto con su polo opuesto. Entonces el hombre animal llegó a sentir aspiración; el Espíritu respondió; la vibración del germen de la mentalidad, como fermento, había compenetrado la sustancia. Así se despertó la conciencia. Tal fue el método empleado por los Hombres celestes en el sistema solar anterior; y estos avanzados Seres cósmicos adquirieron conciencia y dominaron los tres planos inferiores del físico cósmico —los mismos planos que el hombre está tratando de dominar ahora—. Se individualizaron como resultado del trabajo efectuado durante inconcebibles eones de esfuerzo. El sistema solar actual será de menor duración que el anterior, pues en él se generó la fuerza de la materia por la progresión de las épocas, periodo en que se produjo la vitalización de las espirillas del átomo físico permanente del Logos.

En este método de individualización se recalca el hecho de que el principio manas forma parte del carácter logóico y de Su naturaleza. Por lo tanto, se origina en su Ser o Yo; forma parte del contenido del Cuerpo causal logóico; en consecuencia, compenetra toda la manifestación que se origina en Él. He aquí la veracidad de la afirmación de que el manas cósmico tiene su origen en el plano mental cósmico y es parte del fuego que anima a ese plano.

Segundo. En el segundo sistema solar y en conexión con el método empleado, otro punto merece nuestra atención. El fuego de la mente se origina en una constelación que hasta hace poco la ciencia exotérica no le adjudicaba una íntima relación con nuestro sistema solar, debido a su enorme distancia. El sol Sirio es la fuente de origen del manas logóico, así como Las Pléyades están vinculadas a la evolución de manas de los siete Hombres celestes y Venus fue responsable de que se implantara la mente en la cadena terrestre. Cada uno constituyó el primario del otro o el agente que produjo el primer destello de conciencia en los determinados grupos implicados. En todos los casos, el lento crecimiento evolutivo fue el método empleado, hasta que repentinamente resplandeció la conciencia en virtud de la interposición de la fuerza proveniente de una fuente extraña:

1. Logos Sistema Solar Sirio
2. Siete Hombres celestes Esquema planetario Las Pléyades
3. Hombre celeste Cadena terrestre Venus

Por lo tanto, el segundo método se lleva a cabo acelerando el proceso evolutivo por medio de influencias externas que tienden a despertar la conciencia y a unir los polos. El primer método, ya mencionado, fue empleado en el sistema solar anterior. El método que consideramos ahora caracteriza a este sistema solar y persistirá hasta que finalice el Mahamanvantara.

El solo hecho de que el primer método se llevara a cabo en la cadena lunar evidencia la inmutabilidad de la Ley de Repetición, de acuerdo con la cual todo ciclo mayor incluye, en sus primeras etapas, a todos los menores, repitiendo los procesos anteriores. Por ejemplo, este es un hecho conocido en la formación del cuerpo físico del hombre, pues en el feto se reproducen todas las etapas y formas anteriores hasta alcanzar la humana. Similarmente, como ya se sabe, la cuarta ronda reproduce brevemente las otras tres, pero posee su propia cualidad característica.

b. Método para la Iniciación. En este segundo método se utilizan los “Cetros de Iniciación” para producir ciertos resultados. Estos Cetros son cuatro:

  1. El Cósmico, utilizado por un Logos solar en las iniciaciones de un Logos solar y de los tres Logos planetarios mayores.
  2. El del Sistema Solar. Utilizado por el Logos solar en las iniciaciones de un Logos planetario.
  3. El Planetario. Utilizado por el Logos planetario para los propósitos iniciáticos a las iniciaciones mayores, la tercera, cuarta y quinta, conjuntamente con las dos superiores.
  4. El Jerárquico. Utilizado por la Jerarquía oculta para las iniciaciones menores y por el Bodhisattva para las dos primeras iniciaciones de manas.

La individualización del hombre en la época lemuriana (hace aproximadamente diez y ocho millones de años) fue producida por la aplicación del Cetro de Iniciación al Logos de nuestra cadena terrestre que puso en actividad ciertos centros de Su cuerpo con sus correspondientes grupos. La aplicación del Cetro, que despierta la conciencia en algún plano, puede decirse literalmente que despierta las vidas implicadas para que participen inteligentemente en el trabajo del plano mental. El hombre animal era consciente en los planos físico y astral. Debido al estímulo recibido por el Cetro eléctrico, este hombre animal despertó su conciencia en el plano mental. Así se coordinaron los tres cuerpos y el Pensador pudo actuar en ellos.

Todos los Cetros de Iniciación producen ciertos efectos:

  1. Estimulan los fuegos latentes hasta convertirlos en llama.
  2. Sintetizan los fuegos mediante una actividad oculta, poniendo a cada uno dentro del radio del otro.
  3. Activan la vibración radiante de algún centro, ya sea en un hombre, en un Hombre celeste o en un Logos solar.
  4. Expanden todos los cuerpos, principalmente el causal, también a los tres tipos de Entidades.

Estos resultados se observaron cuando el Hombre celeste de nuestro esquema recibió la iniciación hace diez y ocho millones de años. Dicha iniciación resultó, como ya se ha dicho, en virtud de una yuxtaposición peculiar de cadenas, globos y esquemas, lo que estimuló de tal manera a todas las unidades manásicas de Su cuerpo que posibilitó el descenso del manas puro, a través del Antakarana planetario, procedente del átomo manásico permanente planetario; este canal existe en lo que respecta al Logos planetario y tendrá que construirse como en el caso del hombre. Conjuntamente con la yuxtaposición mencionada, se produjo una alineación similar con una de las Pléyades, que ha permitido la influencia manásica desde esa fuente.

Tercero. 
El tercer método de individualización se adoptará en el próximo sistema solar, aunque se iniciará tenuemente en el actual. No se funda en la actividad latente como en el primer caso, ni en la polaridad eléctrica como en el segundo, sino en un proceso peculiar de “abstracción oculta” (donde la palabra “abstracción” posee el significado de “extraer” de la esencia). Esta abstracción oculta se produce por un esfuerzo de la voluntad, que es incomprensible actualmente. El primer método de individualización corresponde al tercer aspecto o actividad latente y sigue la línea de menor resistencia bajo la Ley de Economía; el segundo método es puramente eléctrico y actúa bajo la Ley de Atracción; el tercer método, se halla oculto en la voluntad dinámica y es todavía algo imposible e incomprensible.» Tratado sobre el Fuego Cósmico, pp. 297-300, vers. ingl. pp. 345-351.

«El hombre entra al quinto reino mediante la transmutación de la facultad discernidora de la mente, que (como en la individualización del animal) causa, en cierta etapa, la individualización espiritual, la analogía en los niveles superiores de lo que ha ocurrido en la época lemuriana. Por consiguiente, tenemos:

Instinto……. La llave para pasar del reino animal al humano, o del tercer reino al cuarto.
Manas…….. La llave para pasar del reino humano al espiritual, o del cuarto al quinto reino.» Tratado sobre el Fuego Cósmico, p. 289, vers. ing. 335.

«La quinta Jerarquía ascenderá a su pleno poder. Esto precederá al Día del Juicio y marcará una etapa de tremenda lucha, pues el vehículo manásico “manas” (que ellos personifican) luchará contra el traslado de la vida interna (buddhi). Por lo tanto, se desarrollará en una escala racial, involucrando a millones de seres simultáneamente; es la repetición de la misma lucha librada por el hombre que trata de trascender la mente y vivir la vida del Espíritu. Este será el Armagedón final, el Kurukshetra planetario, seguido por el Día del Juicio en el que serán expulsados los Hijos de Manas y regirán los Dragones de Sabiduría. Esto solo significa que aquellos que posean un principio manásico ya sea superpoderoso o subdesarrollado, se los considerará fracasados y tendrán que esperar un período más conveniente para evolucionar, mientras que a quienes vivan la vida búddhica, la que acrecienta su fuerza —hombres espirituales, aspirantes, discípulos de diversos grados, iniciados y adeptos— se les permitirá seguir el curso natural de la evolución en el esquema actual.» Tratado sobre el Fuego Cósmico, pp. 568-9, vers. ingl. pp. 705-6.

«En ese entonces Les pareció necesario hacer dos cosas antes de poder utilizar provechosamente las potencias venideras de la era acuariana. Primero, la humanidad debía elevar su conciencia al plano mental; tenía que expandirse para incluir no solo el mundo de la emoción y del sentimiento, sino también el del intelecto. Era necesario activar las mentes de los hombres en forma amplia y general y, además, debía ser elevado todo el nivel de la inteligencia humana. Segundo, era preciso hacer algo para derribar las barreras del separatismo, el aislamiento y el prejuicio, que mantenían separados a los hombres y que Ellos preveían acrecentarse. Ciclo tras ciclo, se irían encerrando más en sí mismos —satisfacción, exclusión y orgullo racial—. El resultado de todo esto conduciría inevitablemente a un amplio separatismo y a la construcción de barreras mundiales entre una nación y otra, entre una raza y otra.» Tratado sobre Magia Blanca, p. 296, vers. ingl. p. 405.

«5. La evocación de la Voluntad

Esto es, particularmente para los discípulos, un desarrollo nuevo y muy necesario. Como he dicho a menudo, el aspirante común confunde voluntad con determinación, intención fija, propia voluntad y atención centralizada. No llega a comprender que la voluntad es ese aspecto divino del hombre que lo pone en armonía con el propósito divino y luego es controlado por este, inteligentemente entendido en tiempo y espacio, y complementado por el alma como la expresión de la aplicación amorosa de la voluntad. El método por excelencia, mediante el cual se puede desarrollar la voluntad, es cultivar el reconocimiento del Plan divino en el transcurso de las edades, lo que produce ese sentido de síntesis que a su vez vincula al hombre con el plan, porque reconoce:

a. Su inevitabilidad, que exige por lo tanto colaboración.
b. Su éxito, que evoca, por lo tanto, una actividad inteligente.
c. Su objetivo inmediato, que todo el pasado ha conducido a él.
d. Su rectitud, de la cual la intuición da testimonio.

No es fácil para el discípulo en entrenamiento asociar el sentido de síntesis con el empleo de la voluntad y comprender que cultivar esta percepción de primer rayo es el poderoso medio por el cual los aspectos más elevados de la voluntad espiritual (que están en él aún en embrión) pueden ser desarrollados. En otra parte, trato más detalladamente la voluntad, su naturaleza y lo que es en sí.».  El Discipulado en la Nueva Era II, pp. 263-4, vers. ingl. pp. 298-299.

«El ciclo actual (1945-2025) (…) se denomina técnicamente “Etapa del Precursor”. Es de carácter preparatorio, de prueba en sus métodos, y pretende ser revelador en sus técnicas y resultados.» La Exteriorización de la Jerarquía, vers. ingl. p. 530.

«El segundo punto expuesto, basado en la conocida verdad esotérica de que “la energía sigue al pensamiento”, debería llevar implicancias inspiradoras al ansioso discípulo, si verdaderamente se dedica a considerar las afirmaciones y cree que son de aplicación práctica.

Les dije que dos cosas eran resultado del pensamiento; y aunque puedan ser mentalmente captadas por el discípulo inteligente, muy raras veces son comprendidas. Estas son:

  1. El pensamiento genera energía en proporción con el poder del pensamiento, cualificada por el tema de reflexión. Por esto observarán algunas de las implicaciones contenidas en la meditación que les asigné. “Como un hombre piensa en su corazón, así es él”, es una afirmación de Cristo. Desde ese manifestado centro personal de reflexión, la energía descenderá al cerebro físico por conducto del cuerpo etérico. Entonces condicionará el modo de vivir, la expresión y la influencia que ejerce el hombre en el plano físico.
  2. Como resultado del pensamiento enfocado “en el corazón”, el ojo espiritual se abre, transformándose en agente director, empleado conscientemente por el iniciado mientras realiza su trabajo de acuerdo con la Ley de Sacrificio. ¿Qué significan aquí las palabras “en el corazón”? El alma es el corazón del sistema del hombre espiritual; es el asiento de la vida y de la conciencia que animan a la personalidad, y es la potencia motivadora en cada encarnación, de acuerdo con la experiencia que condiciona la expresión del hombre espiritual en determinado renacimiento. En las primeras etapas de la experiencia dicho “ojo” permanece cerrado; no existe capacidad para reflexionar, tampoco para pensar con el corazón, es decir, pensar desde los niveles del alma. A medida que el intelecto se desarrolla y el poder de enfocarse en el plano mental se acrecienta, la realidad de la existencia del alma llega a conocerse y el objetivo de la atención cambia. Le sigue la capacidad de enfocarse en la conciencia del alma y así fusionar el alma y la mente, de tal modo que tiene lugar la unificación y el hombre puede entonces comenzar a pensar “con su Corazón”. Además se abre el “ojo del alma” y la energía de los niveles del alma, inteligentemente empleada, es dirigida desde esos niveles y afluye en lo que ahora ambiguamente se denomina “el tercer ojo”. Inmediatamente, la personalidad en los tres mundos comienza a expresarse como alma en el plano físico y la voluntad, el propósito y el amor, empiezan a controlar.» El Discipulado en la Nueva Era II, pp. 255-6, vers. ingl. pp. 289-290.


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