Las Señales del Cielo, Año 6.3, 2024; Cuarto Cuadrante

Hemos llegado al último cuarto de ciclo del 2024 antes del inicio del 2025, un año crucial para las evoluciones humana y planetaria (véase Los siete pasos hacia el 2025 [en inglés]).

Por lo tanto, es un tiempo de hacer un balance y de volver a vitalizar, no solo lo del año en curso, sino de todo el período denominado en las Enseñanzas como la “etapa precursora” que desde 1950 hasta el 2025 ha ido preparando, como Juan Bautista, un Retorno; es, una Fecha crucial para la exteriorización de esa Jerarquía de Maestros que guía desde los planos interno y externo los pasos evolutivos de nuestro Planeta:

«(…) un nuevo gran movimiento está en marcha y se está produciendo un enorme aumento de la influencia y la acción mutuas; esto continuará hasta el 2025. Durante los años intermedios se verán cambios importantes y en la gran Asamblea General de la Jerarquía (que se celebra cada siglo) en el 2025 se fijará con toda probabilidad la fecha de la primera etapa de la externalización de la Jerarquía. El ciclo actual, desde este momento hasta esa fecha, se denomina técnicamente “etapa precursora”. Tiene un carácter preparatorio, sus métodos ponen a prueba y está destinada a revelar sus técnicas y resultados. Por lo tanto, ustedes pueden ver que en esta época Chohanes, Maestros, iniciados mundiales, discípulos y aspirantes atraviesan un ciclo de gran actividad.» (La Exteriorización de la Jerarquía, A. A. Bailey; vers. ingl. p. 530)

Todo se sopesa en la balanza de lo Verdadero, lo Bello y lo Bueno y las puertas inexistentes entre el Espíritu y la Materia llevan a uno a experimentar mayores o menores grados de libertad.

Según las Señales del Cielo en el nivel heliocéntrico, el de las Causas en el Sistema Solar de la Correlación Tierra-Sol (Discípulo-Humanidad y Alma-Jerarquía en el centro), las conciencias humana y la planetaria son impulsadas, en este cuarto de ciclo “final”, por el Eje causal y causativo Libra-Aries (que transmite el poder iniciático de La Osa Mayor), la Vía Cardinal de la Vida, abierta en Shamballa, ese impulso de abstracción que conduce el Devenir de vuelta al Ser.

Polaridad Aries-Libra (Gráfico de Adriano N.)

En la carta celeste domina la conjunción en el eje equinoccial entre nuestra Tierra y Neptuno en Piscis, la última antes de Su regreso a Aries después de 164 años (el 23 de mayo del 2025), la Patria de nuevas Ideas y Formas.

Esta unión es muy poderosa, pues Neptuno es el regente de Piscis como velo del Cristo iniciador de la humanidad; y los aspectos intensos con Plutón en Acuario y Mercurio (el regente de la Cuarta Jerarquía humana y regente esotérico de Aries) en Virgo acentúan el poder de renacer a una nueva Era a través de la rearmonización y refinamiento de las Formas.

Las tensiones en juego entre las demás luminarias subrayan también el carácter excepcional del momento:

– La proximidad de Marte a Urano en Tauro (en un bello sextil con la Tierra y Neptuno y en trígono con Plutón), en cuadratura con Mercurio, impulsa a verificar cada vez con más precisión las Formas que hay que construir para servir a lo Nuevo.

– La oposición entre Júpiter, magnificado en Géminis (tanto el 2.o Rayo solar como el zodiacal), y Venus (el Ángel solar de la Tierra, el regente esotérico de Géminis) en Sagitario, en cuadratura con Saturno en Piscis, ordena a la conciencia humana de la Tierra a progresar en la filantropía, en el amor magnético y espiritual que disuelve y trasciende todo desequilibrio y reequilibrio kármico.

La Sabiduría y la Compasión son el Camino de la Victoria.

Equinoccio del 22.09.2024, a las 14:45 horas CEST, heliocéntrico

¡Sabiduría, Compasión, Victoria!

*

En el Cielo solsticial de la perspectiva geocéntrica, la que enseña dónde y cómo precipitar las energías causales evolutivas, tal Fórmula heliocéntrica evoca la respuesta geocéntrica:

Equinoccio del 22.09.2024, a las 14:45 horas CEST, geocéntrico

¡La Humanidad es Gozo, Fuerza, Belleza!

El Sol equinoccial entra en Libra en una maravillosa configuración, septentrional, con Plutón, la Luna (en Géminis), Urano y Neptuno. La tensión entre Ellos y el poderoso Venus en Libra, todos en las cúspides de los Signos, también subraya este momento sintético de transición. Es un ajuste de cuentas que requiere un reequilibrio kármico para reconducir al Hombre —con fatiga, desde el punto de vista de personalidad— a la verdadera sensibilidad (Saturno retrógrado en Piscis, en trígono con Marte en Cáncer, en cuadratura con los nodos lunares entre Libra y Aries), más allá del frenesí de la mente concreta, ahora demasiado dispersa, inestable y enferma de crítica ascientífica, que le impiden reconocer su verdadera Identidad espiritual (Júpiter en cuadratura con Mercurio y en sextil con Quirón, retrógrado en Aries).

¡Pero la Humanidad es Gozo, Fuerza, Belleza!

Así que preparémonos para el Gran Día, en el Aquí y Ahora, cuando seamos y seremos libres para amar gozosos y resplandecientes:

¡Escuchen!
Porque quiero que vengan a Mí gozosos y resplandecientes en el Día de la Gran Oscuridad.
Es verdad: mucho les he confiado, mucho les he revelado y amonestado,
les he dado la oportunidad de ganar
y les he abierto los Secretos de Nuestras Decisiones.

Pueden triunfar y ser iluminados, pero tráiganMe sus ofrendas.

Si temen, denMe el temor.
Si dudan denMe la duda.
Si están enfadados, denMe la ira.
Aunque me ofrezcan objetos triviales, acogeré
esos juguetes polvorientos y los remodelaré en Mi Torre.
En verdad, si aún desean utilizar sus dones en la vida,
piensen en lo que se merece quien se desprende de lo que ha dado.

Por lo tanto, acepto el miedo y la duda y la ira; todo esto Me espera.
Y para ustedes es el camino que conduce a la Luz.

Porque quiero que vengan a Mí gozosos y resplandecientes
en el Día de la Gran Oscuridad, antes de que salga el Sol.

(Hojas del Jardín de Morya I, § 371)


 

Etiquetado , .Enlace para bookmark : Enlace permanente.

Deja un comentario