Este Año 6.4 celebramos la Belleza del Espíritu orientada por las alineaciones heliocéntricas entre las Luminarias y los asteroides de las Nueve Musas.
Hoy, Venus, el Intelecto del Amor, se une heliocéntricamente en Géminis, a Polimnia (la que tiene muchos himnos), la Musa de la danza sagrada y ritual, del canto coral y solemne, de la mímica como ritmo, del pensamiento emitido y ordenado, de la meditación.
Polimnia inspira sacralidad rítmica e intimidad solemne.
«(…) Según Platón, “musical” no solo significa música en sentido estricto, sino participación en todas las armonías del arte. La musicalidad se expresa así en el canto, la pintura, la escultura, la arquitectura, la fonética y, en fin, en todas las manifestaciones del sonido. En Grecia, una antigua ceremonia estaba dedicada a las Musas. La tragedia, la danza y, en general, todo lo rítmico respondía a la armonía del Cosmos.
Se habla mucho de belleza, pero se aprecia poco el valor de la armonía. La belleza es inspiradora y cada tributo que se le ofrece perfecciona el equilibrio cósmico. Quien es “musical” ofrece sacrificios no para sí mismo, sino para la humanidad, para el Universo.» (Supramundano I, § 42)