El Modelo es un reflejo de la Vida

«Dijo el Pensador: Estoy aquí para una tarea terrenal, pero ¿quién es el Invisible que ya ha creado el modelo para mi modesto trabajo?» (1)
Existe, pues, un Modelo; es un modelo que permite que nuestro trabajo, exterior e interior, se convierta en realidad, que haga visibles esas finas líneas de Luz que destellan en nuestra mente; y para no dejarlas escapar, las transformamos en pensamientos, sentimientos, acciones, formas.
El trabajo humano debería comenzar por contemplar un Modelo, sabiendo que la mano Invisible que ha trazado los contornos de este Modelo nos insta a volver a trazar sus entramados con nuestros lápices humanos, para que el Cielo y la Tierra puedan reflejarse el uno en el otro en perfecta consonancia.

El Modelo es una entidad trascendente, que está libre de las ataduras de la materia; y por ello es  capaz de dotar de su propia naturaleza a cada uno de nuestros intentos de aproximar lo finito y lo infinito, colmando las formas que cobran vida bajo nuestras manos (o mentes) de esa Regla Áurea, que es la garantía de plenitud y belleza.
«De un único y eterno Modelo nacen imágenes, siempre nuevas y diferentes. Brillan con mil luces, vibran con mil sonidos, realizan mil tareas. Pero una cosa los une y los certifica: la Belleza.» (2)

El Quinto Septenio (3) que acaba de terminar ha visto una selección de «imágenes» surgidas del Modelo septenario, imágenes que se han desplegado en forma de Lambdoma. (4)
Estas poderosas herramientas de trabajo interior, así como de irradiación energética, han enlazado y consolidado un entero septenio, marcando con sus Fórmulas la siembra de principios para una Nueva Cultura y una Nueva Civilización.

El Sexto Septenio, que se inauguró con el Solsticio de diciembre del 2021, inicia sus pasos dirigiéndose hacia el valor que se halla en cada uno de estos Modelos/Lambdomas y, en particular, a leer —«viendo con perspicacia»— su corazón palpitante.
De esta manera vemos, ciertamente con asombro y gozo, que el corazón del “Lambdoma Vida” está expresado por la Idea de Centro y lleva la Fórmula «El Centro es el origen radiante de la Vida»; del mismo modo, el recuadro central del “Lambdoma Espacio” nos habla de Campo, con la fórmula «El Campo es el Espacio cualificado por el Centro».
Por consiguiente, vemos que se configura un trazado radiante en el que se definen estas Ideas primarias, pero sobre todo se entrelazan y despliegan para formar el Modelo que luego servirá para fijar las líneas de la Vida; prosiguiendo el sendero a través de los corazones del Lambdoma, ponemos nuestros pasos en el Rayo (“Lambdoma Luz”), «El Rayo es la dirección vital del Centro»; en el Diseño (“Lambdoma Manifestación”), «El Diseño es el trazado radiante del Pensamiento»; en el Símbolo (“Lambdoma Síntesis”), «El Símbolo es el signo sintético» y, finalmente, en la Estructura (“Lambdoma Orden”), «La Estructura es el ordenamiento armónico».

Todas estas Ideas primarias, y las Fórmulas que las fundamentan, apuntan directamente al Centro de los Centros, hacia el Corazón ardiente del Modelo, que dice «El Modelo es el reflejo de la Vida» (“Lambdoma Modelo”).
«Esta es la razón por la que se ha enseñado en los templos interiores que este universo visible de Espíritu y Materia no es más que la imagen concreta de la abstracción ideal, que fue construida según el Modelo de la primera Idea Divina. Por tanto, nuestro Universo existía en estado latente desde la eternidad.» (5)

Debido a ello, no hay ningún trabajo, o imagen, o proyecto, o pensamiento, o acción, que pueda prescindir de un modelo; y no hay ningún modelo del que se pueda decir que está desvinculado de la fuente suprema —la Vida— del que es el reflejo, del que es el puente que enlaza lo alto y lo bajo, que conecta la Vida y los seres, que permite la evolución, que permite crear en plena conciencia y servicio, que se recorre incansablemente para descender a la forma y luego ascender hacia el Uno.

«Los hombres imploran el Bien. Pero el Universo afirma a la humanidad, no solo porque sabe recibe, sino también porque sabe recibir y crear. Así es el Modelo; y el espíritu de un creador puede construir poderosamente cuando su fuerza logra llegar hasta las alturas del Cosmos.» (6)
«En lo alto nace el Modelo, ¡y el Espacio vibra de gozo! ¡Cómo no actuar por medio del espíritu, que durante milenios siempre ha tendido a la actividad creadora!» (7)

El Modelo nació en lo alto, y afirma la Enseñanza.


No solo vive en las regiones del supramundo donde debe ser buscado y contemplado, sino que también aparecen a los ojos humanos las vestiduras del Cielo —el Modelo de la Vida pulsante e incesante, de la Hermandad cósmica, de la Unidad y de la Armonía.
Y este es el Modelo al que hay que aspirar e imitar, puesto que «la imitación hace que la realidad del Modelo tome cuerpo. Hay un modo de cuestionar sin palabras, y asimismo una manera de imitar en silencio, con la mirada puesta en lo Real.» (8)

Con la mirada puesta en la psicogeometría celeste de hoy, que ve la perfecta alineación heliocéntrica entre Sol/Vulcano, Mercurio y la Tierra en el eje Acuario-Leo (9), nos dejamos impregnar del poder de estas Ideas ardientes y afirmamos nuestra consonancia con los poderes celestes:
«Mi modelo es el Cielo. Lo copio en mí punto por punto, de luz en luz.» (10)


Notas:

1. Supramundo II, § 317, Agni Yoga.
2. Rituali 1992: Rito di Virgo, E. Savoini; escrito inédito.
3. El Quinto Septenio (en una matriz sistémica, o cuadro del Plan, que comprende siete Septenios) comenzó con el Solsticio de diciembre del 2014, e inició al mismo tiempo el año 5.1, y terminó con el Solsticio de diciembre del 2021, con el que finalizó el año 5.7. El Quinto Septenio se dedicó principalmente a difundir la Luz de la Nueva Cultura en cada conciencia.
4. Lambdoma es el término utilizado para designar una estructura con forma de lambda (mayúscula Λ, minúscula λ). Concretamente, esta estructura o matriz numérica y sonora, aquí sobre una base septenaria, se utilizó para ordenar las Ideas sintetizadas en Fórmulas y expresar las energías primarias que entrelazan la Realidad. «Lambdoma es una palabra de origen griego, de la inicial de LOGOS, el sonido creador, e indica un esquema gráfico que compendia sus leyes principales. Su aspecto geométrico es variable y elástico: una sinergia entre triángulo, cruz y esvástica. Es una cuadrícula de coordenadas tonales, pero también un tamiz, un clasificador, una herramienta de control útil tanto para el diseño como para la verificación. Permite transformar la música en figuras y viceversa, conectando el sonido con la Luz.» (Primo VerticeL’uomo sul pianeta e nel cielo, ed. Nuova era, 2020, p. 14)
5. La Doctrina Secreta, “Cosmogénesis”, H. P. Blavatsky.
6. Jerarquía,§ 17, Agni Yoga.
7. Infinito I,§ 152, Agni Yoga.
8. Rituali 1992: Rito di Virgo, E. Savoini; escrito inédito.
9. El 23 de enero celebramos la primera conjunción heliocéntrica de este año entre Mercurio (4.o Rayo) y la Tierra (3.er Rayo, no sagrado), que juntos en armonía dirigen el Ojo interior hacia el radiante esplendor del Sol/Vulcano (1.er Rayo). La Belleza y la Luz creadora se armonizan con el poder transfigurador del Corazón solar, el Modelo supremo de todo corazón que late en sintonía con el Uno.
10. Rituali 1992: Rito di Aries, E. Savoini; escrito inédito.

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