Señales del Cielo, año 2021: cuarto trimestre del ciclo

Estamos en el equinoccio de septiembre, la 4.ª discontinuidad del ciclo anual: la estación final (cuarto cuadrante) de la Cruz en el círculo planetario recoge sus frutos y los devuelve al Principio, la esencia del trabajo realizado en conciencia.

¿Qué hemos comprendido este año, como humanidad, como grupos, como individuos?

Tantas respuestas como mentes y niveles, y solo una respuesta en el Corazón común. Esta esencia, quizá inexpresable en palabras, satura ahora el Espacio e impregna los pasos futuros.

En este año acuariano por excelencia se ha comprendido que para avanzar hacia lo Nuevo, hacia la Libertad y la Fraternidad, hacia la Cultura del Infinito, la Humanidad debe reconocerse como Una; y como tal debe coordinarse para las funciones al Servicio del Organismo planetario global. La Unidad en la Diversidad es el lema de la 5.ª raza en la actualidad, como indican las Enseñanzas esotéricas; y esta fórmula ideal se está precipitando en una miríada de formas involutivas y evolutivas, pero en la dirección de las correlaciones sistémicas o correlaciones justas entre los reinos.

En particular, para el Taller del Pensamiento de TPS, esta es el último paso que cierra el quinto septenio, es decir, cinco septenios de Trabajo (desde 1987) sobre la Idea de un Plan y de un Grupo sistémicos, para inaugurar a partir del próximo solsticio el Sexto Septenio, dedicado a la Nueva Religión Mundial, que «conduce de nuevo a la Cultura del Cielo».

De esta Estrella de cinco puntas (cinco septenios del primer Ciclo de 49 años del Plan evolutivo) surgió el modelo y la visión de un Prototipo de un Orden planetario humano; algunos experimentos para corroborarlo están en marcha.

Se ha comprendido que: se ordena en libertad, liberando con orden; y esta es la modalidad jerárquica para realizar las correctas correlaciones entre los reinos, la Comunión planetaria, la Unidad en la Diversidad, la Humanidad Una.

Por lo tanto, observemos las señales del Cielo en la última discontinuidad del 2021, para cerrar y reabrir en belleza y poder, de acuerdo con los ritmos y movimientos de nuestros Maestros solares.

El impulso del equinoccio de septiembre, sagrado para el eje Aries-Libra (1.er, 3.er, 7.o Rayo), ve al Maestro del Amor espacial Júpiter (2.o Rayo) salir del Signo de Acuario (5.o Rayo) para entrar, en el nivel heliocéntrico, [1] en las Aguas salvíficas de Piscis (2.o, 6.o Rayo), una de sus Casas o Campos de afinidad electiva.

El Salvador solar guía hacia el Misterio de la Unidad, mientras que el otro Constructor del Plan solar, Saturno (3.er Rayo), en Acuario, continúa activando el poder de la Hermandad.

Saturno en Acuario se une ahora a Mercurio (4.o Rayo), para intensificar el conflicto y el anhelo de una solución armónica de la cuadratura duradera (culminación el 19 de octubre del 2021) con Urano en Tauro (7.o Rayo en el 4.o Rayo), el aspecto o dirección más importante del 2021. Ella «revela la batalla en curso: se irradian las chispas constructivas o destructivas del conflicto general entre el libre albedrío inmaduro (basado en el apego al bien parcial y a lo ya adquirido) y la sabiduría responsable, que ve y trabaja para mejorar en todos los sentidos, discerniendo cada vez mejor la potencialidad y los recursos en el campo. En el nivel subjetivo de las causas internas, suena un poderoso Llamamiento a una síntesis armónica entre el Grupo de servidores del mundo (el Centro planetario Ajna, regido por Tauro) y los Ejecutores del Plan, el guía interno de la evolución (la Jerarquía planetaria o Centro del Corazón: Júpiter, regente esotérico de Acuario)».

En Libra, sus trígonos heliocéntricos en Marte (6.o Rayo, no sagrado) proporcionan una vía intermedia, o una salida, para los conflictos entre los frentes opuestos: el equilibrio está en el centro y en la alternancia armónica del movimiento, en el equilibrio áureo entre las partes.

Carta heliocéntrica; 4.o cuadrante, 2021

 Rueda interna: Equinoccio 22.09.2021, a las 21:22 horas

Rueda externa: Solsticio 21.09.2021, a las 17 horas

También es significativa la poderosa conjunción entre el 1.er Rayo liberador de Plutón en Capricornio y nuestro Ángel solar Venus (5.o Rayo), en doble sextil con Neptuno (6.o Rayo) en Piscis con la Tierra (3.er Rayo, no sagrado) en el inicio de Aries, afirmando la Voluntad de perfección, que solo es posible a través de la tensión de los muchos hacia el Uno, o mediante las uniones áureas, esas relaciones ígneas basadas en el intelecto del amor que aseguran la circulación armoniosa de la fuerza salvífica y el Nuevo Inicio.

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Siguiendo las señales celestes del Plan solar, he aquí las Fórmulas causales intuidas por la «conciencia de grupo» para el ciclo del 4.o trimestre del 2021. [2]

Que estas siete Direcciones guíen nuestros pasos hacia la Nueva Humanidad a través, y más allá, de las pequeñeces inhumanas:

  1. Sol/Vulcano-Tierra en Libra-Aries

Que el Orden planetario afirme la Cultura del Infinito.

  1. Júpiter en Piscis

El Salvador solar guía hacia el Misterio de la Unidad.

  1. Saturno en Acuario

La Luz solar activa el poder de la Hermandad.

  1. Mercurio en Acuario

El Ideador de Belleza traza redes estelares.

  1. Venus en Capricornio

La Unión áurea es la Voluntad de perfección.

  1. Neptuno en Piscis

Los Señores de Compasión se unen al Cristo solar.

  1. Urano en Tauro

El Maestro de Ceremonias solar inicia la liturgia del Templo cósmico.

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Para no perder las fechas de acentuación energética de este cuarto cuadrante del 2021, ver también el siguiente video con fórmulas invocativas/evocativas para cada conjunción heliocéntrica entre las Luminarias durante los próximos 3 meses.

Cada momento, como cada día, es único e irrepetible; pero algunos días son como flores entre las hojas:

En el nivel geocéntrico inverso, el que corresponde a la precipitación de las energías en el Planeta hasta el nivel individual:

Carta geocéntrica: Equinoccio del 22.09.2021, a las 21.22 horas.

En el nivel geocéntrico, la difícil cuadratura en Cruz Fija entre Saturno y Urano, heraldo de batallas y resoluciones a menudo drásticas, se suspende hasta noviembre (y también alrededor de marzo y abril del 2022, debido a la retrogradación de Saturno), pero se reanuda a finales del 2021, y desde agosto hasta diciembre del 2022.

Además:

– Plutón, en cuadratura con Mercurio y la Luna en oposición a Libra y Aries, escenifica la lucha entre la razón y el instinto, que ve en la comprensión de la Hermandad esencial entre todos los seres la única solución (sextil y trígono con Júpiter en Acuario), una solución “lenta” en términos formales pero inevitable, a su debido tiempo (en el 2.o decanato de la era de Acuario, dentro de unos 700 años).

– Urano opuesto a Venus entre Tauro y Escorpio, quintil con Plutón: hay que luchar impávidamente para transformar la herejía de la separación en la verdad de las relaciones áureas entre los mundos.

– Sol y Marte en Libra, trígono con Saturno en Acuario, y Plutón en Capricornio: es necesario tomar acciones ecuánimes, «cueste lo que cueste», es decir, necesarias y reequilibradas según la Ley evolutiva (karma), no para los puntos de vista de las partes. El cielo es conquistado por la fuerza y ​​la tierra por la bondad amorosa.

Júpiter entrará definitivamente en Piscis el 29 de diciembre. Utilicemos, pues, esta parte del año para evocar poderosamente la nueva energía de Acuario (a través del Corazón y la Mente solares de Júpiter y Saturno en el Signo), la Hermandad infinita.

Que el Orden planetario afirme la Cultura del Infinito. 

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[1]  Júpiter (1 año terrestre en un signo) pasa de Acuario y Piscis (2.o, 6.o Rayos) el 20 de septiembre del 2021 (y geocéntricamente el 14 de mayo, hasta finales de julio; luego retrograda en Acuario hasta el 29 de diciembre, el día de la entrada definitiva en Piscis), mientras que Saturno (2,5 años en el mismo signo) permanecerá en Acuario hasta el 2023.

[2] Las cuatro fórmulas de la Cruz Causal de cuatro impulsos del círculo del 2021 (solsticios y equinoccios) son:

  1. ¡Se inicia una Nueva Vida!
  2. Que se afirme la nueva Alianza de los Servidores del mundo.
  3. Que la conciencia humana se encienda para el gran Servicio.
  4. Que el Orden planetario afirme la Cultura del Infinito.
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