Imitación de la Jerarquía

El encuentro luminoso entre el Sol/VulcanoMercurioTierra en el eje zodiacal Aries-Libra, que hoy (1) marca su pulsación rítmica, subraya una vez más el resplandor reflectante del Cuarto Rayo, que es capaz de conectar, en virtud de su función de intermediario, las orillas opuestas de la Vida y de trazar ese Sendero, invisible pero practicable, que conduce al Infinito.
Recorrer este Sendero, o subir esta escalera, es como iniciar un viaje: requiere aspiración y tenacidad para alcanzar la meta fijada, flexibilidad ante los imprevistos, poco equipaje, una mente y un corazón abiertos para acoger la maravilla que ofrecerá el viaje. Durante el viaje, también habrá dádivas, o sea, algunos compañeros inesperados, que nos harán el viaje más ligero y rico.

«Caminante, amigo, viajemos juntos. La noche está cayendo, los animales salvajes merodean y nuestro fuego puede apagarse. Pero si compartimos la vigilia nocturna, conservaremos nuestras fuerzas. Mañana nuestro camino será largo y posiblemente nos agotaremos. Mañana nos espera una larga jornada, y quizás acabaremos agotados. Hagámoslo juntos. Iremos con gozo y como una fiesta. (…) Que nuestro camino sea uno solo.» (2)

Los peregrinos dispersos por la Tierra y aquellos que, sutilmente y a menudo sin que la conciencia lo perciba, los guían y apoyan en su camino, forman parte de esa cadena de almas que, paso a paso, recorren los caminos del espíritu hasta llegar a identificarse con el Infinito. Esta cadena se llama Jerarquía.

«Es necesario saber que existe una Jerarquía de Mundos, que es infinita.» (3)
«La Jerarquía vive y crece según la ley del fuego.» (4)
«De Verdad, toda la vida se transforma cuando el espíritu asciende conscientemente, reconociendo el principio rector, a saber: la Jerarquía. Solo cuando la Jerarquía es percibida y afirmada conscientemente, el hombre descubre su verdadero lugar en el Cosmos.» (5)
«En síntesis, ¿qué es esta Jerarquía? Es un gran cuerpo de salvación compuesto por Unidades de Vida dedicadas y liberadas que trabajan, en formación de grupos, con todas las formas y vidas de todos los reinos y particularmente con todas las almas.» (6)

Por lo tanto, la Enseñanza indica claramente cómo avanzar hacia el Uno y convertirse en miembros activos de esta cadena de Luces: reconocer la Jerarquía, perfeccionar la propia conciencia y aspirar al Fuego que La alimenta, formando parte de esta Jerarquía espiritual y asumiendo consciente y responsablemente su papel de cocreador de la Manifestación.

«¿Cómo aproximarse cada vez más a la Fuente? ¿Cómo lograr una mejor comprensión? Solo siguiendo la ley de la Jerarquía. La Mano que guía es también la Mano que levanta. La Mano que indica es la Mano que revela el camino hacia la Ley superior. ¡Así, en verdad, se crea la gran medida de la ley jerárquica!» (7)

Por las Enseñanza sabemos que la Jerarquía es un concepto estrechamente ligado a los de autoconciencia e iniciación y que, sobre todo, existe una jerarquía de conciencias que atraviesa e ilumina toda la manifestación, actuando como baluarte contra el avance de la separatividad y el aislamiento.

En particular, con respecto a la Jerarquía planetaria: «(…) Toda la Jerarquía de seres espirituales representa una síntesis de fuerzas o energías utilizadas conscientemente para la evolución planetaria. (…) estas fuerzas que se manifiestan en nuestro esquema planetario por medio de las grandes Personalidades que componen la Jerarquía la conectan, junto con todo lo que contiene, con la Jerarquía mayor a la que llamamos solar. La nuestra no es más que una copia en miniatura de una síntesis mayor de Entes autoconscientes que operan, gobiernan y se manifiestan a través del Sol y los siete planetas sagrados, así como a través de todos los demás planetas mayores y menores que componen nuestro Sistema Solar.» (8)

Por lo tanto, la obra de la Jerarquía penetra, nutre e impulsa cada uno de los cinco (9) reinos de la naturaleza en el arco evolutivo y en el Cuarto Reino (el Humano) «las tres líneas de desarrollo de los reinos inferiores se sintetizan y llegan a expresarse completamente. El hombre es, en efecto, la inteligencia activa y admirablemente manifestada; es amor y sabiduría incipientes, aunque por el momento solo sean la meta que se ha de alcanzar; posee, en estado embrionario, la voluntad dinámica llena de iniciativa que llegará a un desarrollo más completo en el quinto reino.» (10)

La actividad de la Jerarquía planetaria se estructura (11) a través de una red bien definida de funciones colaborantes que apuntan, desde el Logos planetario hasta el menor de sus componentes, al objetivo común; puesto que los Maestros son aquellos que «han triunfado sobre la materia y han alcanzado la meta dando los mismos pasos que todo hombre da hoy»; son realmente los Modelos primarios a los que debemos mirar para «alcanzar la conciencia del Yo superior, y luego la del espíritu divino». (12)

Para ello, a fin de alcanzar la Maestría, es necesario tender, con todas las fuerzas, hacia la Imitación de la Jerarquía, la Cuarta meta del Plan planetario para este ciclo evolutivo:
«(…) Imitar es crear, por sorprendente que sea al principio. Quien imita un modelo superior va paso a paso. Cuando ha captado un aspecto de él, trata de expresarlo, evalúa lo que ha logrado y lo compara con lo que ve del Modelo. A medida que su conciencia progresa, se da cuenta de que el resultado está todavía muy lejos, y con amorosa paciencia lo vuelve a intentar. Se aproxima por grados a lo inexpresable. (…) Si consideramos que incluso los Logoi planetarios —las Inteligencias sublimes— persiguen sus grandes Modelos y que al copiarlos gradualmente se elevan de esfera en esfera llevando consigo innumerables rebaños de conciencias menores, podemos comprender el poder implícito en el acto de imitar de manera creadora lo Superior; y podemos ver por qué el proceso de la evolución, continuo en la medida en que surge de un impulso constante, es discontinuo en sus efectos. (13)

«Maestro y discípulo son conceptos inseparables. Cada Maestro sigue siendo siempre también un discípulo, pues dentro de la Jerarquía es un eslabón de la Cadena de la Eternidad. Y así, en el otro sentido, cada discípulo es a su vez un maestro. Es erróneo creer que ciertas iniciaciones se elevan la Maestría absoluta; las fuentes vivas de perfeccionamiento siguen siendo siempre la disciplina y el aprendizaje. No busques límites en el Infinito. No pienses que el conocimiento puede tener un fin; tal límite destruiría el gozo del Ser.» (14)
Imitar a los Hermanos Mayores de la Humanidad (y no solo eso; también se puede imitar el poderoso giro de una Luminaria alrededor del Sol, el propio Sol, las estrellas…) no solamente tiene una implicación individual, sino que, sobre todo, introduce a cada conciencia en ese Grupo de almas que, silenciosa e inadvertidamente, sirve a la Humanidad y al proyecto evolutivo planetario y solar, ayudando a trazar las líneas de una Nueva Cultura.

«Es interesante observar que el ciclo que se está inaugurando ahora en el mundo es el del “Progreso a través de la Coparticipación”, y que la humanidad avanzada puede ahora colaborar en el trabajo, la responsabilidad y la discreción experta de la Jerarquía (…).» (15)

«La Jerarquía también se llama “Hermandad”, en reconocimiento del vínculo que une a la humanidad con sus Superiores. Y esta correlación no tiene límites: conecta a cada criatura con todas las demás del Universo. Por eso es posible y correcto mirar hacia arriba en busca del modelo de vida asociada humana.» (16)

La luz de Mercurio, en perfecta alineación con Vulcano y la Tierra, nos guía así a reconocer el Cielo y sus deslumbrantes psicogeometrías, como el manto y el trazado,  hacia donde hemos de dirigirnos, con plena conciencia, como Modelos de toda obra humana.
Imitar lo superior y reflejar la luz que de él deriva hacia lo inferior forma parte del destino humano, ese destino que lo ve subir juntos, con esfuerzo y gozo, la escalera de la Vida, una escalera infinita, en infinita Hermandad, en infinita Unidad.

«Para cada uno de los que recorren el sendero solo hay un Poder inmutable: la Jerarquía. Sobre este sagrado Principio es posible construir; desde esta Cumbre sagrada se puede contemplar el mundo; sobre esta fortaleza el espíritu despliega sus alas; en esta Cumbre se puede erigir una poderosa evolución.» (17)

Notas:

1. El 9 de octubre celebramos la segunda de las dos conjunciones de este año entre Mercurio (4.o Rayo) y la Tierra (3.er Rayo, no sagrado), que dirigen su mirada interior hacia el radiante esplendor del Sol/Vulcano (1.er Rayo). La Luz y la Armonía entran en resonancia en el Espacio y alimentan el poder transfigurador del Corazón solar, el Modelo supremo de todo corazón que pulsa en sintonía con el Uno.
2. Comunidad de la Nueva Era, “Introducción”, Agni Yoga.
3. Mundo del Fuego II, § 107 [alias Mundo Ardiente II], Agni Yoga.
4.- Jerarquía, § 4, Agni Yoga.
5. Mundo del Fuego III, § 67 [alias Mundo Ardiente III], Agni Yoga.
6. La Exteriorización de la Jerarquía, Alice A. Bailey, p. 450, Ed. Sirio; vers. ingl., p. 526.
7. Jerarquía, § 33, Agni Yoga.
8. Iniciación Human y Solar, A. A. Bailey, p. 31, Ed. Fundación Lucis; vers. ingl., p. 20
9. Los cinco reinos de la naturaleza son: mineral, vegetal, animal, humano y espiritual..
10. Iniciación Human y Solar, A. A. Bailey,  p. 32, Ed. Fundación Lucis; vers. ingl., p. 22
11. La estructura de la Jerarquía planetaria y las numerosas etapas del proceso iniciático están bien descritas en el libro Iniciación Humana y Solar de Alice A. Bailey, al que indicamos para obtener más detalles.
12. Ídem, pp. 63-4; vers. ingl., p. 64.
13. Primer Vértice, Le mete lontaneMeta 4.1, ed. Nuova era, 2017.
14. Aum§ 492, Agni Yoga.
15. Discipulado en la Nueva Era I, Alice A. Bailey p. 297, Ed. sirio; vers. ingl. 317.
16. Primer Vértice, Le mete lontaneMeta 1.4, ed. Nuova era, 2017
17. Jerarquía, § 217, Agni Yoga.

Etiquetado , .Enlace para bookmark : Enlace permanente.

Deja un comentario