Según lo expuesto en el artículo sobre las Luminarias-Regentes-Planetas para la visión astrosófica [artículo solo en inglés], con base en el Sistema Solar presentamos aquí una hipótesis de sus valores en los 12 Signos del Zodíaco.
De hecho, la disposición en Lambdoma 12 × 12 proporciona una visión sinóptica e integrada de las diversas correlaciones entre los Planetas de la Astrología Esotérica —los cuerpos de expresión de los Centros solares o Logoi planetarios— con respecto a los 12 Campos de la evolución de la conciencia, a saber, los 12 Arquetipos zodiacales. [1]: hay 144 valores cualitativos, o matices sonoros; es imprescindible ordenarlos e incluirlos en un sistema armónico de correlaciones y correspondencias, con el fin de obtener una comprensión cada vez más sintética de las energías y las fuerzas causales de esta Ciencia, «la más elevada de entre todas las Ciencias».
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En el mencionado artículo, ya se ha intentado identificar los valores según los tres niveles de la Regencia de los Signos (jerárquica, esotérica y exotérica) indicadas por la Astrología Esotérica (véase p. 64, Ed. Fundación Lucis; vers. ingl., p. 68), desde las virtudes hasta los vicios, es decir, definiendo tanto los aspectos superiores como los “inferiores”, o no desarrollados en el nivel exotérico de la humanidad ordinaria.
Ahora avancemos en nuestra mirada indagadora para captar el sonido de los Planetas en relación con los 12 Signos inscritos, en aquel entonces, por los Compositores excelsos en las Partituras de la Orquesta Solar, pero activado de forma particular por sus tránsitos cíclicos en estos campos tan cualificados de la Evolución.
Dado que nuestra conciencia está en perpetuo movimiento evolutivo, la lectura de las distintas combinaciones es un eterno «trabajo en curso», por lo que actualizaremos constantemente estos diagramas armónicos, a medida que vaya intensificándose la luz de nuestra comprensión.
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Presentamos las Fórmulas sintéticas de la perspectiva exotérica y, en el siguiente Lambdoma, las del nivel esotérico:
- En el primer Lambdoma, relativo a la humanidad ordinaria, que abarca desde el nivel instintivo hasta el de la «buena voluntad» y el «sentido común», en cada «casilla» o posición primero está indicado el significado positivo o virtuoso de la correlación de la Luminaria con el regente exotérico del Signo (por ejemplo, Júpiter en Aries: Júpiter-Marte), seguido del significado involucionado o aún encarcelado por los límites de nuestra capacidad de respuesta a las evolutivas influencias celestes.
- En el segundo Lambdoma, reservado para el nivel avanzado de discípulos e iniciados, solo se indica, naturalmente, el significado evolutivo, la energía de que dispone el Alma o «conciencia solar grupal», resultante de la correlación armoniosa entre la Luminaria y el regente esotérico del Signo (por ejemplo, Júpiter en Aries: Júpiter-Mercurio).
- En un tercer Lambdoma que publicaremos próximamente, el de los iniciados de orden superior (más allá de la 3.a iniciación), intentaremos, por último, imaginar la correlación entre la Luminaria y el regente jerárquico del Signo (por ejemplo, Júpiter en Aries: Júpiter-Urano).
Aquí están, de nuevo, los tres niveles de regencia de los Planetas en las 12 ramas de las 3 Cruces (para sus Principios de Rayos, significados y valores. (Consultar el documento citado y los Cuadros de las Luminarias y los Signos en la página web de TPS):
Nota importante: La Astrología Esotérica es geocéntrica, desde el principio (la Tierra en el Centro del horizonte zodiacal), y sin embargo, en los niveles esotérico y jerárquico, presenta a nuestra Tierra como regente (del eje Géminis-Sagitario) y, consecuentemente, también es evaluable con respecto a las 12 Casas/Signos, como lo demuestra claramente la perspectiva heliocéntrica (Sol en el Centro del horizonte zodiacal), donde nuestro Planeta es también astronómicamente uno de los Centros solares en revolución alrededor del Sol/Vulcano. (Consultar el documento Introducción a la Astrosofía)
Para la interpretación de los valores que posee la Tierra en los 12 Signos, será pues necesario, para la perspectiva exotérica, o dejar los campos tácitos, indefinidos, o evaluar sus correlaciones con los 12 regentes exotéricos como si fuera que se hiciese desde la perspectiva de un iniciado —por lo tanto, paradójicamente no coherente con este Lambdoma exotérico—, el único que es capaz de utilizar tal influencia, del Signo opuesto al Signo del Sol, cuando desea intervenir en los tres mundos de la Forma; la fusión del eje del Signo solar con su opuesto —el lugar de la Tierra— se produce precisamente a partir de la 3.ª iniciación, cuando se establece un primer contacto entre la Personalidad/Materia, el Alma/Conciencia y la Mónada/Espíritu.
Sin embargo, para el Lambdoma esotérico y jerárquico, permanece el «método» de comparación de la Tierra con los demás regentes de los Signos.
Incluso Vulcano en los 12 Signos, que de hecho no es «vibrante» para la conciencia ordinaria, debe ser considerado en la perspectiva exotérica solo desde el punto de vista del iniciado, que será capaz de aplicar su influencia de 1.er Rayo (ver sus 12 Voluntades del Lambdoma esotérico) en los tres mundos, que resulta de la combinación con los 12 regentes exotéricos.
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He aquí el borrador actual —en constante actualización— de las Partituras del Sistema Solar de algunas de las Luminarias en los 12 Signos, de momento para la perspectiva exotérica y esotérica (las versiones completas de los tres Lambdomas serán publicadas tan pronto como sea posible):
Valores exotéricos
Valores esotéricos
[1] «(…) la precisión de la predicción y de la interpretación astrológicas dependen de estos factores:
- La potencia de las formas de pensamiento construidas en conexión con los 12 signos. Originalmente fueron construidas o fijadas en el plano mental por la Jerarquía en los tiempos de la Atlántida; y desde entonces su poder ha ido en constante aumento. Actúan como puntos focales de determinadas fuerzas y permiten al individuo, por ejemplo, relacionarse con grandes reservas de energía que le afectan claramente. (…)». (Astrología Esotérica. A. A. Bailey, p. 65. Ed. Fundación Lucis; vers. ingl. p. 69)