Así como se presentó en el solsticio pasado, con motivo de la excepcional copresencia de Júpiter y Neptuno en las aguas más profundas de Piscis (que no ocurría desde 1856), en este año 2022/6.1 resuena poderosamente el llamamiento a la Verdad central, a la «Casa del Padre», a la Raíz común o Comunión esencial entre todos los mundos, que constituye la base de la Nueva Religión mundial.
Es evidente que en el mundo de la miseria humana todo parece «remar contra la corriente»; sin embargo, a la luz de los muchos indicios proporcionados por la Tradición sapiencial, es innegable que estos últimos años de la llamada etapa Precursora (1945-2025) hacia la Cumbre iniciática del 2025, la humanidad se ve obligada a acelerar su marcha evolutiva hacia la «toma de conciencia» y de la responsabilidad común por su Futuro y por el de los reinos de la naturaleza.
Así como la guerra no es lo opuesto a la paz, sino que es una ausencia temporal de los Principios universales y activos de la Armonía y la Paz, que a su debido tiempo provocan la necesidad de transformación, así también la Comunión o Hermandad, la Idea primaria del Futuro cercano (la Era de Acuario) se impondrá a cualquier precio, gracias a las energías opuestas:
«Cada fuerza creciente afirma su oposición y persigue su propio propósito. Los puentes puestos por el enemigo son los mejores pasos para ascender. Solo cuando todos los oponentes resistan con todas sus fuerzas, se puede realizar el Plan más grande. Por lo tanto, cada principio se afirma a través de Táctica Adversa.» (Infinito II, § 372, Agni Yoga)
«La Táctica Adversa es la táctica que agota al adversario. Cuando las Fuerzas de la Luz desean ejecutar un determinado Plan en la Tierra, tienen en cuenta todas las posibilidades, incluso prevén las peores circunstancias. Por consiguiente, cualquier mejora en las condiciones es ya una ventaja inesperada. Así que, de lo peor sale lo mejor. Cuando se aplica esta táctica, los enemigos suelen contribuir al éxito. Ten en cuenta la importancia de los enemigos: “Si no fuera por los enemigos, la humanidad consciente habría enterrado los mejores inicios hace mucho tiempo”.» (Extraído de Cartas de H. Roerich, Vol. I)
Y el 2.o Rayo de Amor-Sabiduría de Júpiter y el 6.o Rayo de Idealismo Abstracto y de la Compasión de Neptuno, muy poderosos en su Signo Piscis, este año nos enseñan especialmente a no confundir el pecado con el pecador, a no ver a los hijos del mismo Padre como enemigos, sino como víctimas de nuestra ignorancia temporal y de la ausencia de Amor y Armonía. Algún día, la Humanidad Una debe y lo tendrá que reconocerse como tal, cueste lo que cueste; y cuanto antes lo haga, tanto menos dolor se causará a sí misma.
Las Energías causales del Cielo establecen incesantemente canales de liberación y solución; y he aquí el sentido de elevar los ojos al cielo y escuchar su Ayuda, tanto como se pueda:
«(…) Aprende a buscar lo del Supramundo. Los acontecimientos terrestres muestran que, a pesar de todo, el hombre no considera que sea posible comunicarse con esa Fuente de Poder. Se desespera por las muchas desgracias; y entre las desgracias no sabe cómo acoger la Ayuda.
El Pensador advirtió: “No te desesperes, porque de este modo rechazarás la Ayuda”.» (Supramundo III, § 520, [alias Supramundano III])
He aquí las cartas celestes heliocéntrica y geocéntrica del próximo Impulso de Ayuda, para el 2.o cuadrante del 2022, desde el equinoccio de marzo hasta el solsticio de junio.
Carta heliocéntrica del 20 marzo del 2022, 16:34, horas CET.
Carta geocéntrica del 20 marzo del 2022, 16:34, horas CET.
Estas cartas han guiado nuestra inteligencia cardíaca para establecer las siguientes Fórmulas de Orientación para cooperar, en conciencia de grupo, en el Plan evolutivo (las correspondientes al impulso iniciático del eje equinoccial Aries-Libra actualizan y desarrollan las anteriores del Inicio solsticial, el eje cardinal Capricornio-Cáncer):
Solsticio de diciembre:
El Amor y la Compasión solares atraen al Misterio de la Hermandad.
Somos inmortales y la Unidad es nuestro destino.
Equinoccio de marzo:
La Luz de la Hermandad revela el poder de la unión mental.
Cristo en nosotros, certeza de gloria.
En el nivel heliocéntrico, la tensión entre las Luminarias de la Mente (Saturno en conjunción con Mercurio, en cuadratura con Venus y Urano en los poderosos Signos de la Cruz Fija) intercepta todas las demás Luminarias/Principios solares que, vibrando entre Piscis y Capricornio, recuerdan al Discípulo-Humanidad (la Tierra) el poder de la unión mental en Nombre de la Hermandad. La Hermandad supramundana se realiza desde el plano mental abstracto, que es el único que puede dar forma o conducir de vuelta al Mundo de las Ideas y a las Leyes de la evolución. Tal es la Camino Medio (la Tierra a las Puertas de Libra) para aplicar las Leyes de la evolución a la construcción consciente de un Futuro digno de la Cuarta Jerarquía humana:
«(…) Es necesario comprender que para acoger Nuestras corrientes, el organismo debe estar mentalmente preparado y sutilizado. Durante mucho tiempo se ha hablado de ampliar la conciencia; pero esto aún no se comprende. (…) Su verdadera expansión mejora la receptividad junto con el discernimiento. Solo el pensamiento profundo ayuda en este proceso. Para entrar en comunión con Nosotros, hay que saber pensar.
Quien aún no sabe hacerlo se pierde en un denso bosque de contradicciones y no logra descubrir los significados universales. Se necesita un esfuerzo incansable para liberarse de la red de las ataduras terrenales. Uno no avanza en la comprensión de los aspectos peculiares del Supramundo, excepto por el libre albedrío. (…)» (Supramundo III, § 521, [alias Supramundano III)
Las fechas más propicias para «aprender a pensar» y construir con ayuda celeste son especialmente las de las Uniones o Conjunciones entre las Luminarias/Centros solares. Depende de cada uno de nosotros escuchar su sinfonía y su significado:
Vídeo de las Conjunciones/Direcciones causales del 2.o cuarto del 2022.
Se indican solo:
– La poderosa y destructora conjunción entre Marte y Plutón en Capricornio del 19 de abril del 2022, que recuerda la anterior de finales de mayo del 2020 (en el nivel geocéntrico se producen en el primer cuarto del 2022 y en el equinoccio del 2020: la guerra en Ucrania y, hace dos años, la propagación de la pandemia).
– La deslumbrante y «purificadora»” tríada de Marte-Saturno-Venus en Acuario, en cuadratura con Urano, en el último tercio del mes de mayo.
– La Gran Conjunción entre Júpiter y Neptuno del 6 de junio (Consultar el artículo solsticio).
– La tríada unificadora Neptuno-Venus-Júpiter del 11 de junio.
La «recaída» geocéntrica ve algunas de estas concentraciones de energía en diferentes momentos. De hecho, ya desde el equinoccio, la alta tensión entre Acuario y Tauro busca la forma de liberar los impulsos conflictivos, también indicados por la Luna en Escorpio. La maravillosa copresencia de Mercurio, Júpiter y Neptuno en el Signo del Salvador afirma el Arma ganadora:
¡Cristo en nosotros, certeza de gloria!
El principio crístico del Amor-Sabiduría «mueve el sol y las demás estrellas» y no puede ser detenido por los «bípedos» temporales del Planeta Azul.
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Las fechas fundamentales desde el punto de vista «local» (geocéntrico) son:
– La conjunción de Júpiter y Neptuno el 12 de abril, a los que se unirá el Ángel solar Venus a finales de abril: ¿Habrá una distensión de la gravedad de la situación mundial?
– El paso de Júpiter a 0° de Aries el 11 de mayo: comienza un nuevo ciclo de 12 años para la evolución de la conciencia.
– Marte entre Neptuno y Júpiter en el último tercio del mes de mayo: del plexo solar al corazón, del deseo egoísta a la voluntad de bien.
Por último, señalamos el importante tránsito del Urano celeste, el Señor del Orden y «El que hace nuevas todas las cosas», al centro de Tauro el 23 de mayo en el nivel heliocéntrico (geocéntrico son el 9 de mayo del 2021, y el 10 de enero y el 5 de febrero del 2023).
Es el Festival de la Luz para el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo:
Desde el caos a la Belleza: ¡todo es Luz!*
* Consultar el artículo solsticio.