La Madre del Mundo: La Festividad solar de Tauro

Hoy —en la Festividad solar, o el Plenilunio de Tauro (a las 19:31, horas CET) (la Tierra y la Luna en el signo opuesto, Escorpio), la quinta de las 12 Festividades de este Año 6.2 dedicada a la Madre del Mundo, la Festividad consagrada a honrar el Origen femenino como «Sustancia de Amor que todo lo ilumina».

El plenilunio de Tauro coincide con la gran festividad de Wesak, que se hace más significativa año tras año de cara al 2025, año en el que los Discípulos del Mundo deberán estar junto a la Jerarquía como un solo Ente, para garantizar la continuidad de conciencia entre esta y la Humanidad. (Vídeo en inglés, subtítulos en italiano)

Inmersos en la energía del signo y unidos a todos aquellos que en todo tiempo y lugar trabajan para restablecer el Plan divino en la Tierra, imprimamos pues poderosamente en el Espacio la fórmula que personifica el poder de la Madre en Tauro:

La Belleza es el resplandor de la Madre del Mundo.

El flujo luminoso que emana de la Madre es pura Luz “oscura”, la Luz del Espacio que solo percibimos de noche y que pone de relieve Su infinita descendencia; esos puntos de Luz clara, discontinua e irradiante que son la evidencia fenoménica de todas las conciencias celestes que nutre en su seno.

La Luz de la Madre, pues, no se da a conocer, sino que engrandece a Sus hijos: es Amor espacial magnético. Sin ella no habría Belleza.

En el signo de Tauro, la Belleza de la Madre se muestra en todo su esplendor en ambos hemisferios terrestres: en los cielos despejados y en los colores únicos y brillantes de las hierbas y flores de la primavera y en la inundación de espectaculares matices del otoño.

La Belleza radiante que la Madre alberga en su interior nos habla del mundo sutil, de la Luz y del Amor, del Infinito, de la luz y de la poderosa espiritualidad, ese poder que llama al Mundo de Fuego de Cumplimiento.

«El Infinito se manifiesta en la Belleza; ilumina las enseñanzas de los Buscadores del espíritu. En lo Bello expresamos sin miedo la verdad de la libertad. Con la Belleza encendemos esplendores en cada gota de agua, transformamos la materia en un arcoíris.
Toda fealdad se pierde en los rayos del arcoíris. Todas las cadenas se disuelven en la libertad de la Belleza. ¿Con qué palabras abordar el concepto de universo? ¿Cómo explicar la evolución de la forma? ¿Cómo elevar la conciencia al estudio de los Principios? ¿Cómo estimular a la humanidad al conocimiento científico de los mundos? Toda comprensión nace en la Belleza.» (Iluminación, § 322, Agni Yoga)

Comprender la Belleza salvará al mundo, dice el Agni Yoga. En efecto, la Belleza de la Madre es la causa de lo que percibimos como bello no solo con nuestros sentidos físicos. Es precisamente ese resplandor y sutil magnetismo lo que encanta como magia e ilumina la mente y el corazón de quienes tienen ojos para ver y, por lo tanto, son capaces de verlo en todas partes. De hecho, cada cosa existente, aunque esté degradada, está construida en torno a un núcleo original de Belleza; y la labor de quienes trabajan por el Bien común consiste precisamente en tratar de nutrir esa simiente en sí mismos y en el mundo, para salvarla.
Quien comprende la Belleza no puede evitar compartirla; y, de este modo, guía magnéticamente a los Hombres hacia la Luz.

Lo que es verdaderamente bello es también bueno, justo y verdadero; la Belleza es el esplendor de lo Verdadero.

«Urusvati tiene razón: la Belleza contiene una verdad maravillosa. El Universo construye la evolución según esta fórmula y enseña a las criaturas la maestría de la Belleza. Sí, en efecto, la Madre del Mundo posee el Imán de la Belleza. Y allí donde el Fuego espacial ha reunido la ardiente afirmación de sus formas, se aprehende el Fuego del espíritu.» (Infinito I, § 178, Agni Yoga).

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La Fórmula misteriosa de la Madre está entrelazada con las Palabras de poder del Maestro de los Maestros, solemnemente resonadas en el Espacio vital, y afirmadas en el Corazón Uno de la humanidad en el inicio del Signo de Tauro:

Yo soy la Luz del Mundo.

El signo de Tauro, cuyo lema reza consistentemente «Veo; y cuando el Ojo está abierto, todo es luz», transfiere al Sistema Solar la energía del cuarto Rayo: la Luz de la Belleza que fluye del acuerdo sonoro entre el Espíritu, la Sustancia y la Inteligencia.

«Tauro guarda el secreto de la Luz, que revela el Sonido, el Creador del Espacio, e ilumina al iniciado, la “Luz del Mundo”. Conduce de la ilusión a la Luz de la revelación y derrama una luz radiante sobre los hombres cuya visión individual debe abrirse, reaccionando a la Luz cósmica.»

El Maestro del Agni Yoga dice a los que le siguen: «Enciendan con amor la luz de la belleza, y trabajando manifiesten al mundo la salvación del Espíritu.» (Hojas del Jardín de Morya, “Llamamiento”, § 354), Agni Yoga)

Se trata de una orden breve y extremadamente poderosa que resume la tarea de los discípulos de forma sencilla y clara: ser Luz, ser ejemplo, manifestando así al mundo la acción salvífica del Espíritu. La Luz se enciende por un acto de Voluntad, por Amor; se nutre de Gozo e irradia Belleza.

El Gran Maestro se dirigió así a sus discípulos: «Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad que está sobre un monte no puede permanecer oculta, ni se enciende una lámpara para ponerla debajo de la mesa, sino en el candelero, y así alumbra a todos los que están en la casa. Brille, pues, vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.» (San Mateo, 5, 14-16)

Consecuentemente, la acción de los discípulos debe iluminar el mundo; debe ser reconocible, amorosa, radiante, sutil, magnética como la de la Madre y al mismo tiempo dirigida, precisa, irradiante, puntiforme como la del Padre. De ella debe emanar la belleza, debe originarse un ritmo inequívoco y diferenciado, ordenado y planificado según los ciclos celestes y los dictados de la Jerarquía de Maestros.

«(…) El Cosmos, el Constructor, y su reflejo, el microcosmos, viven según la misma ley. Un proceso armonizador infinito se perpetúa en el Universo. Quien busca la Verdad descubre la belleza del Ser incesante.» (Infinito I, § 66, Agni Yoga)

«El principio de analogía se aplica a todo lo que existe. La vida diverge a lo largo de los rayos del corazón, pues estos están relacionados con el Imán. Esos espíritus que proceden entrelazándose unos con otros están tan bien afinados que su analogía compone armonías excelentes y puras. La obra creadora de los espíritus en el planeta tomará la forma de un nuevo acorde, compuesto por estos armónicos. Estos conceptos son de gran belleza porque se refieren a las armonías de las esferas superiores.

Cuando la actividad creadora espiritual tiende al resplandor de la Madre del Mundo, el sistema de las tensiones máximas se refleja fielmente. Y la analogía conduce a la eterna tendencia hacia las esferas, que manifiesta el Imán.» (Infinito I, § 180, Agni Yoga)

Veneremos, pues, el Imán de la Madre, el corazón palpitante del Cosmos que con cada latido llama hacia sí a sus hijos, preparándoles un luminoso camino de Belleza.


Consultar el calendario de todas las celebraciones en línea a las 21:00 horas (entradas a los 12 Signos Solares y las Festividades de las  Lunas Llenas y las Lunas Nuevas del 2023; horas en UTC-GMT), con enlaces:

Fechas de las celebraciones en línea, 2023


 

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